El actual mandatario Donald Trump y el demócrata Joe Biden están cabeza a cabeza en unos comicios que se definen en un puñado de estados. El resultado recién podría conocerse el viernes.
Estados Unidos está en vilo a la espera de saber quién será el próximo presidente luego de la reñida contienda electoral de este martes. El actual mandatario Donald Trump y el demócrata Joe Biden están cabeza a cabeza en unos comicios que se definen en un puñado de estados. El resultado recién podría conocerse el viernes.
El presidente Donald Trump se adjudicó falsamente la victoria el miércoles sobre su rival demócrata Joe Biden en Estados Unidos, cuando aún faltan por escrutar millones de votos en una carrera por la Casa Blanca que no se decidirá hasta el fin del conteo de urnas, lo que podría pasar dentro de unas horas o días.
Temprano el miércoles, la contienda se reducía a un puñado de estados clave, y tanto Trump -de 74 años- como Biden -de 77- tenían oportunidad de obtener los 270 votos necesarios del Colegio Electoral para ganar la Casa Blanca.
Poco después de que Biden dijera que estaba confiado en que ganaría la elección una vez que todos los votos se hayan contabilizado, Trump apareció en la Casa Blanca para declarar la victoria y dijo que sus abogados llevarían su caso hasta la Corte Suprema, sin ofrecer detalles del recurso judicial.
«Estamos listos para ganar la elección. Francamente, ganamos esta elección», dijo Trump tras asegurar que estaba ganando en varios estados péndulo donde los sufragios están siendo contabilizados todavía.
«Este es un fraude contra el pueblo estadounidense. Queremos que las leyes sean utilizadas de manera apropiada, así que iremos a la Corte Suprema», afirmó Trump, sin aportar pruebas que respalden sus dichos.
En tanto, la campaña demócrata respondió diciendo que sus equipos legales estaban listos para actuar si Trump cumple con su amenaza de recurrir a la justicia para tratar detener el conteo de votos.
«Si el presidente cumple con su promesa de ir a la corte para tratar de evitar el escrutinio apropiado de los votos, tenemos un equipo legal que está listo para desplegarse y resistir esta acción», dijo el director de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado.
Las urnas ya están cerradas y las votaciones han finalizado en todo el país, pero las leyes electorales en Estados Unidos requieren que todos los sufragios sean contabilizados, y muchos estados pueden tardarse días en este proceso.
Este año hay más sufragios que en los pasados comicios, ya que mucha gente votó temprano por correo y en persona, en medio de la pandemia del coronavirus.
Biden apuesta por los estados del llamado «muro azul» de Michigan, Wisconsin y Pensilvania -que enviaron a Trump a la Casa Blanca en 2016- en busca de posibles avances, aunque el recuento de votos podría extenderse durante horas o días allí.
El ex vicepresidente demócrata lleva una ventaja muy estrecha sobre Trump en Wisconsin y Trump tiene posibilidades de ganar Michigan y Pensilvania, aunque los votos que llegaron por correo posiblemente estén inclinados en su mayoría a favor de Biden.
Fox News proyectó que Biden ganaría en Arizona, otro estado que votó por Trump en el 2016, un escenario que le daría más chances de un triunfo nacional.
Incluso sin Pensilvania, si Biden se impone en Arizona, Michigan y Wisconsin, junto con su proyectado triunfo del distrito legislativo de Nebraska -que aporta votos electorales por distrito- podría situarse en la Casa Blanca, siempre y cuando retenga a Nevada, donde lleva una ventaja.
«Nos sentimos bien respecto de cómo estamos», dijo Biden en su llamado «estado hogar» de Delaware, en medio de una ola de aplausos y gritos de sus seguidores y de toques de bocina desde filas de autos. «Creemos que estamos en camino de ganar esta elección», añadió.
De acuerdo a Edison Research, Biden está por delante en la elección 224 votos electorales frente a 213 de Trump. El actual presidente republicano está ganando en Georgia y Carolina del Norte, los estados donde triunfó en 2016, pero los votos aún están siendo contabilizados.