Aunque los últimos 18 meses o más nos han enseñado la belleza de unas buenas vacaciones en casa, para muchos, la llegada de los meses de calor se siente como el mejor momento para pasar tiempo al aire libre en la naturaleza o simplemente ir a cualquier lugar fuera del mismas cuatro paredes que hemos estado mirando desde el comienzo de la pandemia. Cortesía de Infobae.
Ya sea que viajemos en avión, tren o auto, hay algo en salir a la carretera que siempre trae consigo un hambre voraz. Como resultado, al empacar para un viaje, es importante no olvidar el combustible para nuestro cuerpo.
“Los viajes prolongados pueden tener efectos variables en la salud”, sostuvo en diálogo con la revista Well+Good, Tamanna Singh, doctora en cardiología clínica y medicina cardiovascular en la Clínica Cleveland. “Con los viajes en avión, algunas personas pueden verse afectadas por fluctuaciones en los niveles de oxígeno, cambios en la presión del aire y cambios de temperatura. La presión del aire en los aviones es bastante baja, lo que significa que llega menos oxígeno al cuerpo. Esto puede provocar fatiga, dificultad para respirar y puede causar expansión de gas en el intestino y malestar estomacal“.
Además, tal como señala la especialista, “las cabinas de los aviones tienen poca humedad, lo que contribuye a la deshidratación”. Incluso si no está volando, permanecer sentado durante tan solo cuatro horas puede aumentar el riesgo de una persona de desarrollar trombosis venosa profunda. Según Singh, esto puede estresar el corazón y dificultar la obtención de una oxigenación adecuada en el cuerpo. Como resultado de todo el razonamiento anterior, ella enfatiza que es particularmente importante prestar atención a lo que introducimos en nuestro cuerpo cada vez que viajamos.
Qué alimentos llevar de viaje para una salud cardiovascular óptima y cuáles deberíamos intentar evitar
1. Agua
Debido al mayor riesgo de deshidratación que generalmente acompaña a los viajes (especialmente en avión), Singh recomienda una gran cantidad de H2O. Bebe mucha agua antes de salir, bébela en tu vuelo (o en el coche) y sigue hidratándote (sí, incluso más de lo habitual) durante tus vacaciones. Esto también ayudará a prevenir el estreñimiento del viajero.
“Tener una botella de agua durante el viaje y mantenerse hidratado es una manera de apoyar la salud mientras viajamos. Con una buena hidratación podemos prevenir molestias digestivas y musculares durante el viaje. Además, intentar no estar durante todo el viaje sentado, siempre que sea posible, y levantarse cada media hora del asiento va a hacer que la circulación fluya de mejor manera”, explicó en diálogo con este medio Josefina Fitz Maurice, Health Coachcertificada en el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York.
2. Agua de coco
Hablando de la importancia de mantenerse bien hidratado cuando viaja, el agua de coco está repleta de electrolitos que aumentan la hidratación, incluidos el potasio y el magnesio, lo que la hace más hidratante que el agua normal. Además de mantenerte hidratado, los electrolitos ayudan a regular tu pH y a controlar las contracciones musculares, lo cual es especialmente beneficioso para los viajeros que pasan largas horas al aire libre nadando, haciendo senderismo o haciendo cualquier actividad física en climas cálidos.
“El agua de coco podría ser una buena opción para la rehidratación después de un entrenamiento largo o intenso, una enfermedad durante la cual experimentas vómitos o diarrea, o después de un día al sol”, dijo previamente a Well, Serena Poon, chef y nutricionista certificada. El agua de coco también contiene vitamina C, que puede ayudar a mantener fuerte el sistema inmunológico.
3. Alimentos integrales con alto contenido de proteínas, como yogur, huevos duros o mantequilla de maní
Dada la propensión de las personas a experimentar síntomas de malestar gastrointestinal, que incluyen indigestión, hinchazón y opresión en el estómago, durante el viaje, Singh recomienda refrigerios ricos en proteínas que no promueven los gases, es decir, un mínimo de fibra. Eso podría ser cualquier cosa, desde un sándwich de mantequilla de maní y mermelada hasta galletas saladas con queso suave, huevos duros o puré de manzana. Los chips de tortilla bajos en sal con guacamole, mezcla de frutos secos y yogur griego son otras tres deliciosas ideas. Después de llegar a destino, la especialista recuerda que la fibra es un nutriente súper saludable para el corazón que debería volver a ser un componente clave en la rotación de comidas.
4. Fruta fresca
Hablando de alimentos integrales, comer ingredientes verdaderamente no procesados es siempre una buena idea, pero especialmente durante los viajes. Los expertos recomienda fruta fresca que no tenga un alto contenido de fibra por el mismo razonamiento anterior. Esto puede incluir melón, melón dulce, sandía, nectarinas, melocotones y plátanos maduros. También puede pelar frutas y convertirlas en un batido para llevar. Todas las frutas contienen una potente cantidad de vitaminas y minerales saludables para el corazón, como las vitaminas A, B y C, además el contenido de carbohidratos lo mantendrá con energía (sin aumentar su nivel de azúcar en la sangre) en el aire o en la carretera.
¿Hay alimentos que debamos limitar cuando viajamos?
Según Singh, hay algunas categorías de alimentos que podrían causar problemas digestivos o dolor abdominal al volar. “Dado el mayor riesgo de expansión de gases e hinchazón abdominal en los aviones, sugiero evitar los alimentos que producen gases y los alimentos fritos o grasos”, explicó.
Esto incluye:
Carne roja: la riqueza y el sabor salado de la carne pueden causar indigestión, náuseas o deshidratación (y generalmente no se recomienda para la salud del corazón).
Alimentos con alto contenido de fibra como frijoles, legumbres y verduras crucíferas: estos son algunos de los alimentos más ricos en nutrientes, pero en situaciones de viaje, su alto contenido de fibra podría resultar en una gran acumulación de gas adicional.
Bebidas deshidratantes: si bien puede tener la tentación de pedir café o alcohol en pleno vuelo, Singh señala que las propiedades deshidratantes de estas bebidas las hacen menos ideales para viajar. “Los pacientes con insuficiencia cardíaca deben evitar especialmente las bebidas deshidratadas, ya que dependen bastante de un equilibrio adecuado de líquidos y electrolitos”, agregó.
En general, los expertos coinciden en que optar por alimentos integrales o refrigerios nutritivos sin procesar que tengan un buen equilibrio de proteínas, carbohidratos y grasas insaturadas saludables, es la mejor alternativa. ¿El resultado? Unas vacaciones verdaderamente espectaculares y saludables para el corazón.