El pequeño se vio influenciado por el lenguaje instalado por las nuevas generaciones inspiradas en streamers y youtubers. El maestro examina si tomarle la respuesta como correcta.
Un joven mostró en su cuenta de Twitter que su padre, un docente de primaria, estaba corrigiendo evaluaciones cuando se encontró con dos respuestas sumamente llamativas.
“Mi viejo tomó un examen en segundo grado y este fue el resultado de un alumno”, describió el usuario @Tinchoo9999 al mostrar la actividad.
En ella había que colocar el sinónimo y antónimo de un adjetivo. Por ejemplo: hermoso, tiene como sinónimo la palabra “lindo” y como antónimo “feo”, lo cual podemos decir que es correcto.
Sin embargo, en el último ítem la palabra a completar era “bueno”, y la respuesta del nene de segundo grado fue tan llamativa que se hizo viral. Como sinónimo colocó “buenardo” y como antónimo, “malardo”.
Son dos términos utilizados en el lenguaje juvenil inspirado en streamers y youtubers que deformaron palabras para darles mayor énfasis. Decir que algo está “buenardo” es calificarlo como algo más que bueno. Para graficarlo, diremos que la situación estuvo “buenarda” para los usuarios, que viralizaron enseguida el tuit, llevándolo a acumular 142 mil likes y algo más de 6 mil retuits.
Asimismo, “malardo” es todo lo contrario, refiere a algo que no está para nada bueno. Podríamos decir que una película que nos aburrió y nos pareció un desperdicio de tiempo está “malarda”.
Es tal el arraigo de este lenguaje en los más chicos que lo ponen en práctica incluso en las instituciones más formales como las de enseñanza, como se vio reflejado en este caso.
Mientras tanto, el docente aún no definió si tomará como correcta la respuesta o no, según exhibió su hijo nuevamente en redes sociales.
