En plena campaña electoral de cara a las PASO de agosto, Cristina Kirchner se mostró este lunes con el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa. Lo hizo, esta vez, un día después de que el PJ experimentara una derrota de ribetes históricos en las PASO que se desarrollaron este domingo en Santa Fe.
Todo arrancó pasadas las 16, en un acto organizado por los 15 años de la reestatización de Aerolíneas Argentinas, una agenda que le es amena para el relato histórico de la vicepresidenta. La excusa fue presentar un nuevo simulador de vuelo. Es la tercera vez que Cristina Kirchner acompañe al líder del Frente Renovador desde que se confirmara su postulación para intentar suceder a Alberto Fernández, acompañado por Agustín Rossi.
«Entramos en una etapa en la que se definen dos modelos de país». lanzó Massa, quien tomó la palabra tras el presidente de AA, Pablo Ceriani, de quien Cristina Kirchner dijo que es uno de sus «funcionarios que funcionan».
«Si queremos un país federal tenemos que defender Aerolíneas. Si queremos desarrollo con inclusión en distintas regiones de Argentina tenemos que defender nuestra aerolínea de bandera», se envalentonó el candidato oficialista que tuvo palabras contra Horacio Rodríguez Larreta.
Massa habló de haber escuchado al precandidato de Juntos por el Cambio «decir que los vecinos del conurbano cuando compran leche le pagan el pasaje a Roma». «Para encarar el proceso electoral por lo menos seamos serios y rigurosos con los números», arremetió en tono electoral el ministro.
«Aerolíneas, con el vuelo a Roma, en el primer semestre ganó 12 millones de dólares, de alguna manera no solo ningún vecino del conurbano comprando leche le pagó el pasaje a Roma a nadie, sino que muchos de los que pagaron ese boleto nos ayudaron por ejemplo a tener un sistema de tarifa plana para aumentar el volumen de vuelos a Catamarca que en este momento está con turismo récord porque se está desarrollando la Fiesta del Poncho«, insistió.
Esa idea la tomó la vicepresidenta que tomó la palabra luego de «Sergio», como lo mencionó varias veces. Y allí lanzó, en complicidad con el candidato: «Vos hablabas de candidatos serios y rigurosos con los números; alguno debería inventar un simulador de presidentes, por favor, urgentemente».
La vicepresidenta avanzó con su metáfora del simulador y propuso su funcionamiento, que fuera poner «a uno con los números y los problemas de la Argentina, no de Suiza, ni de Suecia ni Noruega». «Muchos simulamos en la Argentina como que la inflación o el FMI y la deuda son fenómenos de la naturaleza, no lo son. Los han provocado, traído», agregó Kirchner.
Entonces la vicepresidenta avanzó en su argumento hacia el escenario de la actualidad. «Todos están esperando cuál será el número de la desocupación, o la inflación, o la actividad económica o de la pobreza. Es como si hubiera un ejercicio de a ver cómo son los números, a ver dónde es más horrible, donde falla y así pegar», resumió pero argumentó que «la cuestión macroeconómica, todo lo que produce el INDEC, debe ser tomado sin beneficio de inventario».
«Hace unos días, el 29 de junio, se publicó una vez más el estudio de las cuentas internacionales de la Argentina. Los dólares que entran por exportaciones y salen importaciones», siguió Cristina y resaltó lo que consideró «un número muy interesante».
«Una cifra fenomenal 428.635 millones de dólares… Son los activos formados en el exterior por personas físicas y jurídicas argentinas. Hola, qué tal. Bienvenidos a la Argentina donde nos faltan los dólares», ironizó.
Y con el mismo tono de ironía, apuntó». «En la Argentina faltan, pero afuera de la Argentina hay un grupo selecto de argentinos, 100 mil -sobre 46, 47 millones- que tienen casi un PBI, ¿Les suena?. La ruta del dinero K… Bueno no era ni K, ni nosotros. EL PBI lo tienen argentinos afuera».