La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) es «una posibilidad histórica» para la región, y reclamó mecanismos concretos que permitan avanzar en la integración política, económica y comercial.
«Estamos ante una posibilidad histórica de convertirnos en protagonistas del Siglo XXI», dijo Cristina y reclamó que «para eso necesitamos instrumentos concretos, políticas y alianzas muy fuertes no sólo en el campo de lo económico sino en lo político».
La jefa del Estado lo expresó al hablar en la cumbre de presidentes y jefes de gobierno que dejó hoy conformada formalmente la CELAC como nuevo mecanismo de resolución de conflictos y consulta permanente para el subcontinente.
En un mensaje pronunciado frente a presidentes de los 33 países que integran en flamante organismo hemisférico, la Presidenta pidió «encontrar esos mecanismos concretos», para que este tipo de cumbres «no sean solo reuniones para hacer catarsis», sostuvo.
La mandataria recordó que en el proceso de integración regional la cumbre de Caracas se destaca en la agencia Telám «porque por primera vez reunimos a países que nunca antes habíamos logrado».
«Hemos empezado con el Mercosur, luego seguimos con la UNASUR y ahora la CELAC, es como ir agrandando el círculo» de la integración y «debemos seguir ampliándolo», advirtió.
Cristina enfatizó que los «los mecanismos de integración van a ser una de las salvaguardas de la región», la que, destacó «tiene casi 600 millones de usuarios y consumidores, lo que la convierte en un mercado muy apetecible».
Malos espejos
A modo de ejemplo, recalcó que «la Unión Europea es un buen espejo para mirar lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer, tomar lo bueno y no repetir lo malo».
En ese sentido reclamó que «debemos ser lo suficientemente inteligentes para que no se repita la vieja historia de los procesos truncos» en América Latina.
Mencionó como ejemplo del pasado el caso del Paraguay en la época de Francisco Solano López, en pleno siglo XIX, como «el primer país industrializado de América Latina con hornos de fundición y ferrocarriles», derrocado por la Guerra de la Triple Alianza, ante lo cual señaló que «debemos aprender de la historia para no repetiré viejos errores».
«Estamos ante una gran oportunidad, sería bueno no desaprovecharla, explicó.
Al repasar los problemas de la región, recogió parte del discurso del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien se refirió al narcotráfico, Cristina se preguntó por qué «nunca encontramos donde se lavan esas ingentes cantidades de dinero» provenientes de la droga.
«América Latina se queda con los muertos, y con el dinero y las drogas se quedan otros», dijo la Presidenta, y de inmediato agregó que «no es justo lo que le sucede a Colombia y México», los dos países más castigados por el narcotráfico.
Cristina se refirió luego a los mecanismos de integración, y dijo que «tenemos mecanismos que nos han dado mucho resultado, como por ejemplo en la UNASUR donde hemos podido conjurar movimientos contra las instituciones».
La mandataria argentina fue la quinta oradora del debate inaugural con el que quedó confirmada desde hoy la CELAC, en una lista que fue abierta por la brasileña Dilma Rousseff, quien calificó al nuevo organizó como «la mayor hazaña de la región».
A su turno el colombiano Santos se refirió a la problemática del narcotráfico que castiga a su país, y el ecuatoriano Rafael Correa se refirió a la situación institucional de su país y a su relación con los medios hegemónicos de comunicación.
La CELAC se apresta a difundir mañana su primer documento político, que se denominará «Plan de acción de Caracas», así como su reglamento interno, cuya aprobación se encontraba esta noche en etapa avanzada por parte de los cancilleres.
La deliberación avanzó hasta una hora avanzada, por lo cual los mandatarios -a propuesta del anfitrión Hugo Chávez-, cancelaron la cena que tenían prevista para luego de la deliberación, y tomaron un refrigerio en el propio recinto de deliberaciones mientras se sucedían los oradores.
Para mañana por la mañana estaba prevista además la denominada «Foto de Familia» con todos los mandatarios presentes, así como la difusión de una serie de documentos en los que se ha alcanzado coincidencias entre todos los países.