El presidente de Repsol, Antonio Brufau, que había solicitado sendas entrevistas con la Presidenta y el ministro de Planificación, Julio De Vido sólo logró la mitad de su objetivo. Fue recibido por los ministros de Economía, Hernán Lorenzino, y Planificación, Julio de Vido, pudo exponer sus planes de inversión para YPF, no logró la reunión con Cristina Fernández y mañana ya se vuelve a España.
Le dijo a la agencia EFE que el encuentro fue constructivo y positivo y acordaron seguir trabajando juntos en el futuro.
Durante su estadía en el país, Brufau estuvo trabajando con el equipo de YPF, encabezado por Sebastián Eskenazi, para delimitar un plan de acción durante los próximos años con la intención de presentárselo a la Presidenta. Quedará para la próxima ocasión.
Brufau arribó el viernes pasado tras la tensión entre el Gobierno e YPF (donde Repsol es accionista mayoritario). En un reportaje concedido a Página/12, el vicepresidente Amado Boudou culpó a YPF de tener una visión de corto plazo, financiera y no productiva, que a su juicio “se da de narices” con las necesidades del país. El mismo día de su llegada el Gobierno anunció la cancelación de incentivos a la producción de petróleo y gas por US$ 460 millones.
DATO. Repsol posee 58% de las acciones de YPF y los Eskenazi otro 25%. El Gobierno quiere que la empresa disminuya drásticamente el giro de dividendos a la casa matriz y a los accionistas locales, y la destine a nuevas inversiones.
Mientras, las acciones de Repsol en Madrid siguen cayendo: ayer un 4%. La compañía ya perdió un 15% de su valor bursátil desde que arrancó en 2012.
Según los principales diarios económicos del día, la primera mandataria no parecía dispuesta a mostrarse con ningún ejecutivo de YPF. Y así fué.
