La ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner participó del encuentro organizado por Clacso. Disertó sobre «Capitalismo, neoliberalismo y crisis de la democracia».
“Debemos acuñar una nueva categoría de frente social civico patriotico en el cual se agrupen todos los sectores que son agredidos por las políticas del neoliberalismo que no es de derecha o de izquierda”, señaló la ex presidenta Cristina Kirchner en su exposición durante el 1º Foro Mundial de Pensamiento Crítico para invitar a los espacios populares, nacionales y progresistas «a repensarnos como espacio político» frente a las consecuencias del neoliberalismo que «impacta negativamente» en todos los sectores de la sociedad.
La ex presidenta aseguró que el neoliberalismo “nos obliga a pensar en otras categorías”, al insistir en que hay que dejar de hablar en términos de polarizaciones entre izquierda y derecha. “Pensar así sirve para dividir y ser funcional al neoliberalismo. Hay que eliminar esta forma de pensar de izquierda y de derecha para concebir y acuñar una nueva categoría”, subrayó la ex mandataria, quien postuló la idea de hablar de “pueblo”.
En clave electoral, habló luego de la necesidad de conformar un gran espacio político amplio de unidad. “No puede ser ésta la división no puede ser la división entre los que rezan y los que no tampoco. Este es un lujo que no nos podemos permitir, porque en nuestro espacio hay pañuelos verdes pero también hay pañuelos celestes”. CFK aclaró que hay que “aprender a aceptarlo sin llevarlo a la división de fuerzas”. “Esto puede costar y no gustar pero es lo que pienso y ya saben ustedes, podré tener muchos defectos, pero mentirosa no”, destacó.
Cristina convocó a los presentes en el foro organizado por Clacso a no pensarse en la lógica de la «contracumbre» sino como espacios progresistas que «exceden a izquierdas y derechas» para representar las necesidades de los pueblos y destacó que «pocas veces, la historia da la oportunidad de analizar dos modelos de gobierno» como el de Cambiemos, incorporado en la lógica neoliberal, y la gestión kirchnerista, dentro de los denominados gobiernos populistas de principios del siglo XXI.
En ese sentido, la ex presidenta señaló varios contrapuntos entre su gestión y la de Mauricio Macri, haciendo hincapié en el endeudamiento por 140 mil millones de dólares con acreedores privados y la vuelta al Fondo Monetario Internacional. «Nadie puede negar que el Gobierno que terminó el 9 de diciembre (de 2015) desendeudó el país» y «hoy han vuelto con un préstamos que convierten a la Argentina una vez más en mera gestora de políticas impuestas desde afuera», subrayó.
La senadora repasó la escalada de las tasas de interés, el aumento del dólar, la caída de la producción industrial y la duplicación de la inflación y la pobreza. «No hace falta hablar de porcentajes», resaltó.
En ese contexto del gobierno inciado hace 3 años, la ex presidenta invitó a pensar las lógicas neoliberales instaladas a fines de la década de los 80, tras la caída del Estado de bienestar, como «construcción política» para frenar la expansión de la Unión Soviética, que señaló como el punto de partida en el que el «estado de igualdad de oportunidades empezó a ser socavado».
«La igualdad es una construcción política, como la fraternidad y la libertad», señaló la ex mandataria y advirtió que «el neoliberalismo busca crear nuevos sentidos comunes» basados en la meritocracia y el indvidualismo para enfrentar a «los espacios progresistas que han pivoteado históricamente en la idea de la igualdad de oportunidades».
En ese tono, CFK señaló que frente a «la idea de igualdad que deviene en solidaridad», la de la meritocracia busca que las necesidades como el trabajo sean vistos como logros personales, que «ya no es un problema ni del Estado ni de la sociedad».
«Si cada uno de nosotros es despojado de nuestras ideas, seguro que ninguno se cree igual a otro, la condición humana es la diferenciación, no somos todos perros o todos gatos: los gatos son todos gatos», bromeó Cristina respecto del apodo popular del presidente Macri.
«Mucha gente hoy hace mérito, se levanta temprano y se acuesta tarde y perdió el trabajo igual, porque si no hay políticas públicas quedás colgado del pincel igual», resumió la ex mandataria para contraponer la idea neoliberal de la meritocracia frente a la construcción políticas de igualdad de oportunidades y proyectando a las elecciones de 2019 pidió tomar nota de la escasa diferencias por la que se perdió hace tres años la segunda vuelta y «la cantidad de trabajadores que perdieron sus puestos de trabajo».
En ese sentido, hizo hincapié en que “el neoliberalismo rompió los lazos de solidaridad” porque logró que “la propia sociedad haga suya esa convicción de que el Impuesto a las Ganancias que le cobraban, se los sacaba el Estado para dárselo a los vagos de la AUH”. “¿Cómo puede ser que la gente aguante tanto ajuste? Es que hay un colchón de entramado social que construimos nosotros con las AUH, con las jubilaciones. Porque todavía tenemos muchos trabajadores registrados ocupados”, aseguró.
Para la ex presidenta, el Gobierno no fue sincero sobre las políticas que iba a desarrollar una vez que asumiera, porque en realidad “en 2015 no hubo una explicitación de neoliberalismo en la campaña ni un contrato social de los argentinos con el neoliberalismo o con una suerte de neofascismo”. CFK enumeró luego una serie de políticas implementadas durante su gobierno que Macri había dicho que iba a conservar. “Durante la campaña electoral se dijo que nadie iba a perder ninguno de los derechos que tenía, que se iba cambiar lo que estaba mal y que se iba a dejar lo que estaba bien”, recordó al parafrasear las promesas de campaña de Cambiemos.
CFK consideró que lo que ocurrió en Argentina “es diferente a lo que pasó en Brasil, donde se explicitó y se firmó un contrato social”. “El neoliberalismo ha servido para que la gente no pueda identificar adecuadamente lo que le conviene en materia de gobierno y de políticas gubernamentales. Acá no se produjo el fenómeno de Brasil, si bien tenemos tal vez a alguien que no tiene la desinhibición que tiene Bolsonaro para explicitar sus ideas”, puntualizó.
En ese marcó, evaluó la necesidad de que se creen «nuevas arquitecturas institucionales para preservar la democracia». «¿Qué se hace cuando llega un gobierno votado pero que hace exactamente lo contrario de lo que dijo que iba a hacer en campaña?», se preguntó a la hora de proponer nuevas herramientas «que reflejen la nueva estructura de poder», «Hay una estructura de poder que no está reflejada ni en la Constitución ni en las regulaciones», aseguró al enumerar a las multinacionales, transnacionales y nuevos espacios de financiarización del capital.