La Presidenta dijo que de los 9.150.000 empleados registrados, sólo el 19% tributa y resaltó el impacto favorable de los asalariados. «Sólo el 19% debe tributar», sostuvo la jefa de Estado, «estoy hablando de la suerte que tienen los que trabajan en blanco», agregó Cristina.
La Presidenta de la Nación dijo en cadena nacional que «muchas veces los salarios se obtienen por la capacidad de presión de quienes pueden amenazar y perjudicar a la sociedad para obtener determinado salario». La Presidenta remarcó, además, que de los 62 mil millones de pesos de la masa salarial de trabajadores formales, el 41% se lo queda ese 19% que paga el impuesto a los altos ingresos.
«Me parece que sería muy interesante comenzar a discutir esto de hacer socialismo con la plata del Estado y de los demás, pero cuando te tocan la tuya te convertís en un liberal acérrimo, sobre todo si te querés seguir llamando peronista», enfatizó Cristina. La jefa del Estado resaltó después el beneficio que recibe el conjunto de trabajadores, sin distinción de ingresos o de registro, a través de los subsidios en los transportes, la electricidad, el gas, el agua y los combustibles.
«Este es el salario indirecto, la otra parte del salario, que no la paga el empleador sino el Estado, a través de subsidios que están en el orden de los 50 mil millones de pesos», puntualizó. Para rechazar la «creencia de que el Estado arrebata millonadas a cada trabajador», Cristina explicó que para una remuneración bruta de 10 mil pesos por mes, un trabajador soltero aporta en primer lugar un 17% por jubilación, obra social, Pami y cuota sindical.
«Sobre el remanente se aplica el impuesto a los altos ingresos, lo que suma 402 pesos mensuales, mientras para un trabajador casado con dos hijos y el mismo sueldo, es de 29 pesos», indicó. En tanto, para trabajadores que hoy superan el mínimo no imponible, el aporte a Ganancias es de 3 pesos en caso de solteros que ganan 7 mil pesos, y de 5 pesos los casados con dos hijos que ganan 9.700 pesos.
La Presidenta recordó que en Argentina «estamos hablando del mejor salario de toda América Latina, no sólo en términos nominales, sino de poder adquisitivo: es el que más cosas puede comprar». En cuanto al impuesto a los altos ingresos, recordó que el mínimo no imponible se viene modificando «todos los años, salvo en 2009, que fue el año de la crisis y necesitábamos seguir inyectando dinero del Estado al mercado».
Fuente, Télam