La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó hoy que «el fenomenal plan de obras públicas que comenzó en 2003 no se va a parar, sino que por el contrario se va a intensificar», al presidir la licitación internacional de dos represas en el río Santa Cruz.
Según publica Télam, Cristina destacó que las represas «Presidente Néstor Kirchner» y «Gobernador Jorge Cepernic» demandarán a partir del año que viene una inversión de 5.000 millones de dólares a lo largo de 66 meses, y contratarán en forma directa a 5.000 trabajadores, además de «transformar profundamente la matriz energética del país».
«Con Kirchner siempre supimos del formidable impacto de la construcción en la economía, desde que él fue intendente en Río Gallegos y luego gobernador de Santa Cruz por 12 años. El país tenía una desocupación de dos dígitos y en la provincia era del 2,5 por ciento», sostuvo. Destacó que ese contraste no era «basado en el empleo público sino en la actividad privada, apalancada por la construcción, en función de políticas activas para administrar recursos para obra pública y social, como las aplicadas en el país desde 2003».
También subrayó las directrices que apuntan a fortalecer la inversión privada en la construcción, como los planes de vivienda y crédito que se emplazarán en tierras del Estado ociosas en todo el país. «Hoy se puede invertir en ladrillos porque hay un país que generó las condiciones adecuadas para hacerlo», señaló. Cristina dijo que la decisión de impulsar estas represas, como la de terminar Yaciretá y Atucha II, apunta además al objetivo de cambiar la matriz energética del país, incluyendo el tendido de líneas de alta y media tensión en la Patagonia y todo el país.
En ese sentido comparó los 5.500 de líneas de alta tensión emplazados desde 2003 hasta la fecha, con los 8.000 de toda la historia del país hasta 2003, y señaló que a más tardar en marzo de 2013 se terminará el Sistema Interconectado Nacional (SIN) con la incorporación de toda la Patagonia. Para eso se finalizarán los 1.900 kilómetros de red que une Puerto Madryn con Río Gallegos y El Calafate, y permitirá el abastecimiento del SIN con los 1.700 megavatios por minuto que producirán las nuevas centrales, que llevarán del 30 al 40 por ciento el componente hidroeléctrico de generación nacional.
Además este tendido también recibirá el excedente de la central térmica de carbón de Río Turbio, también de próxima inauguración. La presidenta destacó que además de mayor energía para el país a un menor costo, estas incorporaciones permitirán incluso un intercambio energñetico con Brasil, de acuerdo a las distintas temporadas de consumo en ambos países. También señaló que la energía argentina «es la más barata de la región, y esta la políticas activas de subsidios le dieron más competitividad a nuestra economía, a los comerciantes, industriales, productores, la ciencia y el desarrollo en general».
La Presidenta ponderó la «calidad hidroeléctrica» del río Santa Cruz, que es el único del país que puede generar tanta energía regularmente todos los días del año, y también resaltó su potencial para «extender la frontera agroganadera de la estepa patagónica». «Las represas sumarán 35.000 hectáreas a los emprendimientos agroganaderos que ya existen en Santa Cruz, tanto en la estepa como en la zona cordillerana», afirmó Cristina al respecto.