La presidente Cristina Fernández de Kirchner mantuvo una reunión privadísima con el senador nacional del Frente para la Victoria, Marcelo Guinle, donde le aseguró que en el 2011 ocuparía el lugar que hoy ostenta Héctor Timerman.
En la Cámara alta Guinle es reconocido como un “cristino” de paladar negro. Basta recordar que fue la propia presidente y senadora por ese entonces quien sugirió que el chubutense sea el presidente provisional del Senado en el 2003.
Una fuente que tiene acceso a los reservados aposentos de Olivos, deslizó al el comodorense que Cristina más de una vez enfrento al ex presidente Néstor Kirchner para preservar la figura del chubutense. “Cuando más lo necesitamos estuvo”, doblo la apuesta Cristina a su marido en una discusión en Olivos.
Los observadores de la sintonía fina de la política nunca encasillaron al senador ni como “kirchnerista” ni menos como “dasnevista” sino como un “cristino” de pura cepa. En verdad, nadie se creyó, ni adentro ni afuera del peronismo el esfuerzo de los medios hegemónicos provinciales para instalar la candidatura a gobernador de Marcelo Guinle.
El veterano senador de mil batallas adquirió una notable vigencia en el escenario político y demostró con enorme oficio su vigencia en la política nacional y por eso su máximo galardón llegará en el 2011. Aunque no se descarta que pueda ocupar el Ministerio de Justicia en el gabinete nacional en caso de que no puedan convencer a Timerman que ya cumplió con creces la función que vino a realizar.
La versión del verdadero futuro de Guinle empezara a correr a raudales en los despachos políticos desde esta semana semanas. Llegan momentos decisivos y el chubutense ya decidió que no acompañará el proyecto de Ley de Glaciares ni tampoco la iniciativa para llevar al 82 por ciento móvil la jubilación.
Guinle repite en su entorno que jamás “votará de la mano de Carrió, Macri o Menem y menos que me conduzca Gerardo Morales”.
Proyectos de alcance internacional
Además de su reconocido lobby empresarial y diplomacia para ocupar el lugar de Canciller de la Nación el chubutense presento proyectos donde planteó la necesidad de que nuestro país haga explícito y público su rechazo a “a toda decisión tendiente a propiciar o favorecer la caza de ballenas en el marco de la 62ª Reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI)”.
Otro de los proyectos que mostró su alcance internacional fue impulsar castigos a las empresas que pesquen en Malvinas sin permiso argentino
El “Troyano”
Con la futura designación de Guinle en el gabinete nacional no se cumplieron los vaticinios de un alto funcionario nacional de Chubut, quien había bautizado a Guinle como el “Troyano” con la expectativa de que generará “grandes diferencias en las estructuras dasnevistas de cara a una interna muy intensa”.
La estrategia era colocarlo adentro de Fontana 50 y que comience destruir todo. Algo que no sucedió por la fuerte conducción y liderazgo del gobernador Mario Das Neves.
Lo único que dejo en claro la irrupción de Guinle en la grilla de los precandidatos a gobernador es el desprecio visceral que genera en el peronismo por sus movimientos pendulares, que serán “galardonados” por la propia presidenta en el 2011.