Fue durante el plenario de las comisiones de Agricultura y Economía, donde se debatieron los proyectos para implementar el nuevo régimen de retenciones. El cruce selló la ruptura de la mesa de enalce, donde confluyen las cuatro entidades del campo.
La mesa de enlace del campo, creada hace más de dos años con la lucha por el rechazo a las retenciones móviles, está prácticamente fracturada por la disputa de la Federación Agraria con el resto de las entidades, que proponen una reducción gradual de esos derechos de exportación.
Y durante el plenario de las comisiones de Agricultura y de Economía que debatió por la continuidad de esos impuestos una escena graficó ese divorcio: un grupo de chacareros de Carbap, el brazo pampeano de Cra, irrumpió para increpar a los diputados radicales Ulises Forte y Pablo Orsolini, provenientes de la Federación Agraria Argentina.
Según confiaron a LPO testigos del cruce, los revoltosos provienen de Azul parte de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), una de las trece regionales de Confederaciones Ruarles Argentinas (CRA), parte activa de la mesa de enlace.
Ambos se separaron del dictamen de mayoría que propone el radicalismo y la mayoría de los opositores, donde se establece una reducción gradual de cinco puntos anuales a las retenciones a la soja, que son del 35% hasta dejaras en 10% en 2015. Hace lo propio con las de carne para que sean eliminadas en dos años, baja de 20 a 10 las de maíz y suprime las del resto de los granos.
“Me sorprende haber escuchado a los colegas del Frente para la Victoria, que tienen un discurso sumamente interesante en el que plantean la segmentación y el tratamiento diferencial, cuando a lo largo de su gobierno ya han desaparecido 70 mil productores… claramente hay una diferencia entre el discurso y lo que hacen”, dijo Forte en un tramo de su discurso.
“No me resulta fácil el uso de la palabra hoy porque no comparto el dictamen sobre el que estamos discutiendo… Hay distintas formas de hacer política, y nosotros elegimos la más difícil, que es la que se rige por los ideales, más allá de los resultados. Hace 30 años que decimos lo mismo. Y no lo vamos a cambiar por el aplausómetro”, agregó el pampeano.
La federación agraria, que encontró apoyo en el socialismo y la centroizquierda, prefiere no tocar ningún impuesto y aplicar una segmentación integral para los productores que cosechen más de 600 toneladas, mecanismo que el dictamen de mayoría pretende implementar sólo con los sojeros que produzcan hasta 300.
En este escenario ninguna postura puede garantizarse el apoyo mayoritario y así, pese a que desde mañana el Congreso recupera la facultad de definir los derechos de exportación, las retenciones no tienen un esquema legal diferente al último que fijó el Poder Ejecutivo, rechazado por toda la dirigencia rural.
Fuente: La Política Online