Según un relevamiento de la Fundación Tejido Urbano, en 2024, cuatro de cada diez jóvenes de entre 25 y 35 años no pueden acceder a una vivienda y viven con sus padres o abuelos en Argentina.
En ese sentido, la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (ENGHo), que realiza el Indec, señaló que esto representa a un total de 2,3 millones de personas, o el 35% de jóvenes adultos no han logrado emanciparse. Indicaron que, “es un problema que persiste en el país hace, al menos, dos décadas y que frustra las perspectivas de futuro de las nuevas generaciones”.
Al respecto, explicaron que las sucesivas crisis económicas en el país no solo desestabilizan la situación presente sino que también impiden una planificación a largo plazo. “Tener estudios universitarios o un trabajo formal dejó de ser símbolo de posibilidad de progreso y acceso a determinados bienes, como la vivienda, detalló Infobae.
LOS REGISTROS DE LOS ÚLTIMOS AÑOS
“Si bien no hay datos anteriores, por la evolución posterior podría pensarse que este nivel tenía incorporado el impacto de la crisis de la convertibilidad. Luego, entre 2004 y 2012 (vuelve a realizarse la ENGHo), el número de jóvenes no emancipados bajó hasta 1,7 millones, lo que significó también una reducción en el porcentaje hasta el 31%, el nivel más bajo registrado desde 2004 hasta la fecha”, precisó el trabajo.
Luego, en 2016, ya a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), se registró que el 39,1% de los jóvenes vivía sin haberse podido emancipar. Desde ese momento, el promedio de no emancipados en este segmento etario se mantuvo en 39%. En 2023, último dato disponible, hubo 2,3 millones de jóvenes no emancipados, equivalente al 37% del total.