El expresidente Evo Morales fue formalmente citado a declarar en el caso de trata y estupro en el que se lo investiga por presuntamente haber embarazado a una adolescente cuando era jefe de Estado.
La mañana de este martes, cuatro policías de la División de Trata y Tráfico de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) le entregaron personalmente la notificación en la oficina de las federaciones cocaleras. Minutos antes habían pegado una copia en la puerta de su domicilio, donde acudieron inicialmente pero no lo encontraron.
“Don Juan Evo Morales ha recibido la notificación, ha firmado la conformidad, se ha cumplido con el procedimiento y se va a elaborar un informe para que la autoridad que conoce la causa asuma conocimiento del procedimiento”, señaló Freddy Medinacelli, director de Felcc al canal Unitel.
El jefe policial explicó que en principio “no hubo muy buena recepción” de la notificación, pero que la recibió y firmó.
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, informó que la comisión de fiscales que investiga el caso determinó citar al expresidente el jueves 10 de octubre en la ciudad de Tarija (al sur de Bolivia) para que preste su declaración. Junto a él, deberán comparecer otras dos personas implicadas en el caso.
Ante la convocatoria, la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba advirtió con “convulsión e insurgencia” si detienen al líder cocalero. “Lo que va a suceder es grave en Bolivia. No garantizamos nada, estamos sosteniendo a las bases, (será) responsabilidad del Gobierno que haya insurgencia y convulsión. No vamos a permitir que toquen, peor que encarcelen a Evo”, advirtió Dieter Mendoza, dirigente de una de las federaciones citado por Red Uno.Dirigentes de las seis federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba se pronunciaron a favor de Evo Morales. En conferencia de prensa, advirtieron movilizaciones si detienen al jefe del MAS. Foto: Red Uno
El dirigente añadió que se está buscando “cualquier excusa” para encarcelar al jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) y que lo único que busca la Justicia “corrompida” es su encarcelamiento.
El 2 de octubre por la noche se conoció públicamente que existía un mandamiento de aprehensión en contra de Evo Morales por una investigación que inició en 2019 durante el gobierno interino de Jeanine Añez en la que se lo acusa de estupro y trata.
Según la denuncia en la que se basa, el ex presidente habría tenido una hija con una adolescente el año 2016, cuando ella tenía 16 años y él 57. La partida de nacimiento de la hija de ambos fue emitida dos años más tarde en la localidad de Yacuiba, fronteriza con Argentina, y constituye una de las pruebas del caso.
La orden de captura revela que la joven fue vinculada con el expresidente desde que ella tenía al menos 15 años y bajo la complicidad de sus padres, quienes habrían obtenido beneficios políticos a cambio.El expresidente Evo Morales (2006-2019) habla en una rueda de prensa este viernes, en Cochabamba (Bolivia). EFE/Jorge Abrego
El mandamiento de aprehensión emitido el 2 de octubre quedó sin efecto luego de que una jueza concediera una acción de libertad a favor de Morales. El caso luego fue declarado en reserva judicial para proteger a la menor involucrada.
El equipo jurídico del expresidente ha calificado el caso como una “persecución judicial” como represalia por la marcha que el líder cocalero encabezó a mediados de septiembre en contra del Gobierno de Luis Arce e informaron que se abrieron otros cuatro procesos en su contra. Sin embargo, ni sus abogados ni Evo Morales han negado la comisión del delito.
El escándalo que involucra al ex presidente se da en un momento clave para definir su futuro político, en medio de la disputa por el liderazgo del partido y la candidatura a las elecciones presidenciales de 2025, con un calendario electoral que apura la dimisión de conflictos internos.