El salón de usos múltiples de Vialidad Provincial será sede de una nueva reunión paritaria entre los cuatro Gremios docentes y el Gobierno Provincial. Al encuentro previsto para hoy concurrirán los ministros de Economía, Oscar Antonena y de Gobierno, Cristian Ayala, para reunirse con los directivos de los Sindicatos docentes ATECh, Sitraed, UDA y AMET.
El Gremio ATECh es el más fuerte y probablemente el más combativo, con unos 4.000 afiliados, pero el Sitraed ya suma unos 3.600, de acuerdo a información extraoficial –según publica Diario El Chubut-.
Los funcionarios del Gobernador Mariano Arcioni, que se ha propuesto comenzar las clases normalmente acercando la mejor oferta posible a los Gremios, apuestan a una combinación de “látigo” y “zanahoria”, con perdón de la analogía, pero es lo suficientemente gráfica como para comprender qué pasa con la negociación docente.
Por un lado, un resumen de la oferta sería del 38% de aumento salarial hasta Mayo. Así, el Gobierno dice que “los maestros le van a ganar a la inflación”. Ese 30% se compone de un aumento del 10% a modo de anticipo y luego tres subas sucesivas del 6%.
“Desde 2018 que los Gremios le ganan a la inflación”, dicen. Claro que los docentes quieren discutir la pauta de todo el año, y recuperar los salarios caídos por las protestas del año pasado, algo a lo que Arcioni no quiere ceder. Un informe del Ministerio de Economía que circuló la semana pasada, indica que un docente ingresante que en 2018 cobraba cerca de 18.000 pesos, ahora recibirá $55.000. Claro, son salarios que van por debajo de la línea de pobreza, al menos en estas categorías iniciales.
La idea del Gobierno es cerrar este acuerdo y “nos volvemos a sentar en Mayo”. La preocupación de los Gremios es el avance constante de la inflación. El “látigo” es la amenaza de descuentos a quienes paren si es que se llegase al extremo de una huelga, lo que hoy no parecería cercano aunque podría cambiar si la ATECh se endurece. Y la zanahoria es llegar a Mayo ganándole a la inflación, o por lo menos empatando. Algo que en la actividad privada, por ejemplo, sucede en muy pocas actividades.
Por otro lado, el Gobierno ha encarado estos últimos días previos a las clases con optimismo. Piensan que la ATECh podría quedar “aislada” si el Gremio decidiera rechazar la propuesta y parar el inicio de clases, obligando a miles de familias chubutenses a pasar el quinto -y consecutivo- traumático inicio de ciclo lectivo.
Las tareas en las Escuelas ya comenzaron con los docentes trabajando normalmente, y habrá que esperar a que las asambleas de maestros (que se harán justamente en los establecimientos escolares) “suban” alguna respuesta positiva al Gobierno, o pedirán a sus dirigentes que sigan negociando.
Entretanto, el Gobierno apuesta a “cambiar” el chip cuando se habla de educación. Y busca instalar una agenda positiva. Por eso, el ministro de Gobierno habla de los 190 días de clases, y los funcionarios se reúnen permanentemente con grupos y Asociaciones de Padres, y Vecinales.
A la vez, el Ministerio de Infraestructura trabaja contrarreloj para llegar con los edificios escolares en condiciones al 2 de Marzo, cuando empiecen las clases “de verdad”.
Está claro que si el ciclo lectivo inicia con normalidad, se habrá dado un paso muy positivo sobre todo para las familias chubutenses, que llevan años -entre paros, protestas y los primeros dos ciclos de la pandemia de Coronavirus- con ciclos lectivos incompletos, e irregulares.
Aún no lo sabemos, pero es fácil presumir que el impacto negativo en la educación de miles de chicos chubutenses ha sido catastrófico. Ahora hay que esperar. Si todos se conducen con responsabilidad, habrá un inicio de clases como el que la población, todos, reclaman.
