Mientras la actividad económica general puede haber encontrado un piso en marzo según algunos datos, un sector que aún sigue relegado es la industria manufacturera, uno de los que experimentó el impacto de la recesión con especial dureza. Un informe privado marca que en abril se profundizó la caída interanual y que aún sigue en desplome mensual. Y además anticipó que los problemas de abastecimiento de gas podrían hacer que mayo sea un mes incluso peor para el sector.
Se trata del último estudio de la actividad fabril que hizo la Fundación FIEL, que marcó que en abril la industria manufacturera tuvo un derrumbe de 14,9% en términos anuales. Es una caída con una magnitud que no se registraba desde mediados de 2020 ya con el impacto de la cuarentena y restricción de actividades durante la pandemia. Abril es el séptimo mes consecutivo de caída medida de esa forma.
Ese Centro de Estudios también marcó que la tendencia de caída productiva fabril todavía no encontró un piso: hubo en el cuarto mes del año un retroceso de 2,5% en comparación con marzo. Se diferencia, así, de otros indicadores como el de ventas de comercios que elabora la Confederación de la Mediana Empresa Argentina (CAME), que en abril había detectado que aún había desplomes anuales pero un repunte mensual.
El último estudio de la actividad fabril que hizo la Fundación FIEL, que marcó que en abril la industria manufacturera tuvo un derrumbe de 14,9% en términos anuales. Es una caída con una magnitud que no se registraba desde mediados de 2020
Si bien las entidades fabriles todavía monitoreaban la situación entrada la tarde y no tenían dimensión completa del alcance en los cortes de suministro de gas, la dirigencia industrial ya anticipó que en mayo la crisis de abastecimiento de energía a las fábricas tendrá un impacto en la producción. La federación fabril santafecina anticipó -según publica Infobae– “consecuencias económicas para las empresas debido a la paralización de actividades”.
Abril, por lo tanto, podría tampoco haber representado el piso de actividad del sector. “Los indicadores que permiten anticipar una reversión de recesión han mostrado un nuevo deterioro alcanzando registros comparables a los episodios de mayor caída de la industria en el pasado. Asimismo, la difusión de la contracción de la actividad alcanzó al 90% de la industria en el último trimestre”, advirtió FIEL. En ese contexto, la consultora estimó que “en el primer cuatrimestre de 2024 la actividad acumula un retroceso de 11,3% en la comparación con el mismo período del año pasado”.
Entre los sectores más afectados, ese centro de estudios identificó a “la producción de minerales no metálicos con una caída de 32,1% en la comparación interanual”. “A la rama le siguieron la industria automotriz que tuvo una baja del 22,6%, las industrias metálicas básicas con una merma de actividad que alcanzó 17,8%, la metalmecánica que registró un retroceso de 15,4% y la producción de insumos químicos y plásticos que se contrajo 11,7%”, plantearon.
Por último, FIEL planteó que cuestiones como la falta de gas ya se anticipaban como un factor determinante para los números de producción de mayo. “Con alguna probabilidad el retroceso de la actividad industrial haya alcanzado los mayores registros entre marzo y abril, aunque mayo ha anticipado desafíos en materia climática –cortes de gas- o nuevos obstáculos –abastecimiento de autopartes desde Brasil-. No obstante, el escenario no permite anticipar una acelerada salida hacia la recuperación de la industria en el corto plazo”.
La consultora Orlando J. Ferreres había estimado en un informe propio que “la industria registró para el cuarto mes una caída de 9,8% en la comparación con igual mes del año pasado, acumulando para los cuatro meses transcurridos una baja de 9,5 por ciento. En el detalle sectorial, las mayores bajas anuales se produjeron en minerales no metálicos (-33,5%), plásticos (-25,8%), y metales básicos (-22,9 por ciento)”.
La crisis de abastecimiento generó una respuesta de urgencia desde la Unión Industrial Argentina, que aseguraron que aún buscan tener un panorama completo de la situación y que “esperan que no se prolongue en el tiempo”. Por otra parte, anticiparon que están en conversaciones con la cartera que dirige Eduardo Rodríguez Chirillo para “encontrar soluciones cuanto antes”.
En el monitoreo de la principal entidad fabril todavía no tienen datos consolidados sobre qué cantidad de plantas industriales y fábricas tienen problemas de abastecimiento pero que identificaron situaciones de “distinta intensidad” pero que los casos más críticos son los de las industrias de Córdoba, Santa Fe y Chubut. “Estamos pidiendo conformar un equipo de alerta temprana para trabajar en conjunto con la Secretaría de Energía que permita administrar la escasez hasta que se resuelva”, agregaron.
Desde la federación industrial santafecina (Fisfe), en tanto, comunicaron que “es fundamental destacar el impacto significativo que tendrán estas restricciones en el sector productivo y en toda la cadena de suministro de las distintas empresas afectadas. A partir de estos acontecimientos, se espera una reducción inmediata en la producción industrial debido a la falta de gas, lo que afectará la cadena de suministro y causará posibles retrasos en la entrega de productos, así como consecuencias económicas para las empresas debido a la paralización de actividades”.