Ahora la investigación apunta a corroborar si el dinero secuestrado fue el móvil del asesinato.
Tras identificar a la mujer que se comunicaba con Antonio Valverdi, el metalúrgico hallado muerto de dos disparos en su casa de Laprida, la policía reúne más elementos para esclarecer el hecho. El viernes, en los allanamientos, secuestraron una importante suma de dinero que podría ser de la víctima.
La Fiscalía junto a la Policía Científica realizó una nueva inspección ocular en la vivienda de Valverdi, en La Habana al 500 de Laprida junto a familiares del metalúrgico que llegaron desde el norte del país.
En tanto, la Brigada de Investigaciones consiguió tres teléfonos celulares cuyos mensajes y llamadas podrían trazar un panorama más claro de las últimas horas de Valverdi. A la vez incautaron $ 98.000 y u$s 2.000 que “tendría relación con los faltantes del dinero de Valverdi”, según comentó el comisario Andrés García al diario El Patagónico, uno de los encargados de los allanamientos junto a su par Pablo Lobos.
La Brigada estableció el domicilio de la mujer que residía en Kilómetro 8 y logró determinar que estaba viviendo ahora en una habitación del Newbery en donde encontraron “la importante cantidad de dinero, que si es de su propiedad deberá justificar”, afirmó García. A la sospechosa se le tomaron sus huellas dactilares para compararlas con las huellas halladas en la vivienda de Valverdi.
Uno de los compañeros de Valverdi informó a la policía que salía con una mujer, pero no la conocían. De acuerdo al diario El Patagónico, lo que no halló la Policía en el primer contacto con la escena fue un dinero que sus compañeros de trabajo señalaron que había cobrado por una obra en los últimos días. Por esa razón, se apunta a que el robo de ese dinero habría sido el móvil del crimen.
