
Eulalio Muñoz tiene 26 años y creció en un hogar precario en Costa de Gualjaina, una zona rural a más de 80 kilómetros de Esquel, Chubut. A los 16 años descubrió, casi por casualidad, que le apasionaba correr. Hoy es maratonista y logró la mejor marca de la historia argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Su infancia -según publica Infobae– transcurrió en una casa de adobe en el campo, rodeado de chivos, ovejas, perros y gallinas. Le gustaba despertarse todos los días a las 5 de la mañana para ponerse a la par de los gallos y cantar junto a ellos “¡Cocorocó”!. Su padre decidió que entonces su apodo debía ser ese, “Coco”.
Este joven corredor cuenta con seis maratones, debutó en Rotterdam en el 2019 con una marca de 2h15m48s, y en Buenos Aires con 2h12m21s clasificando para los Juegos Olímpicos. En el 2020 -año previsto para los juegos- alcanzo su mejor marca de 2h9m59s en Velencia.
Finalmente, el año pasado, corrió en los Juegos Olímpicos en Sapporo, llegando al puesto número 31 con 2h16m35s. Obtuvo la marca más rápida para un argentino en esa competencia. Su próximo proyecto es el Mundial de Atletismo en Estados Unidos, del 15 al 24 de julio de este año.