Con una Canasta Básica Total en Comodoro estimada en casi 225 mil pesos, la situación se torna crítica para quienes deben costear también un alquiler, impuestos y gastos de traslado y educación.
Incluso quienes poseen un trabajo estable no logran escaparle a la línea de la pobreza demarcada por el valor de la CBT en Comodoro, una de las más altas del país, configurando un fenómeno creciente como el de los asalariados pobres.
La caótica situación económica reinante queda expuesta también en el incremento de los delitos como hurtos y abigeatos. Así lo describe el Jefe de la Unidad Regional, Christian Ansaldo: “Lo estamos viendo por una condición social el hecho que ha amentado el hurto de los productos alimenticios en los comercios”.
La Ciudad del Petróleo promedia de una a dos intervenciones policiales por semana en supermercados a raíz de hurtos de alimentos. Eso ocurre cuando el gerente del comercio radica la denuncia, pero en otras ocasiones se le exige a las personas hacer entrega de la mercadería que intentaban robar y se los deja ir, no quedando registrado el hecho formalmente.
“En estos casos se detiene a estas personas que muchas veces se las detecta a través de las cámaras de seguridad que tienen los supermercados”, detalló Ansaldo a EL COMODORENSE.
Los hurtos en supermercados son un delito menor, por lo tanto excarcelable, y hasta común por su asiduidad. Habitualmente las intervenciones policiales eran por robo de productos de higiene personal, prendas de vestir o juguetes, pero botín principal apuntado ahora son los alimentos.
“En los últimos casos han sido todos alimentos. Hemos notado que han crecido los hurtos de alimentos. Por ahí uno percibe que puede ser por una situación de necesidad. No es como en otros casos que se roban prendas de vestir o productos caros que después lo utilizan para una reventa. Son para consumo, por necesidad”, repasó el comisario.
«Hemos notado que han crecido los hurtos de alimentos. Por ahí uno percibe que puede ser por una situación de necesidad»
Otro dato relevante en este tipo de delitos en crecimiento es que vienen siendo cometidos en varias ocasiones por personas sin antecedentes policiales. “En algunos casos no han tenido antecedentes, en otros sí, son reincidentes que usan la misma modalidad”.
La gran mayoría de los detenidos atinan a guardar silencio hasta recuperar su libertad pasada la audiencia de control de detención. Sin embargo, hay quienes hacen saber la situación de vulnerabilidad que atraviesan: “Hablan de que tienen hambre”, describió también Ansaldo.
AUMENTA LA CAZA DE ANIMALES PARA CONSUMO PERSONAL
Desde la Unidad Regional se decidió intensificar los controles preventivos llevados a cabo por la División Rural de la Policía del Chubut debido al incremento de los casos de abigeato y caza furtiva.
En base a los nuevos controles “se comenzó a detectar muchos casos de gente de cazadores furtivos que van sin la autorización correspondiente”.
Según lo descrito por el Jefe Ansaldo “generalmente se caza guanacos o liebres” y el delito se configura cuando no tienen autorización para la actividad o el permiso por parte de los dueños de los campos donde se realiza.
El consumo de guanaco y liebre no es poco habitual en la zona, pero en los últimos meses se ha observado un aumento de la venta clandestina de la carne de estos animales. Se suelen elegir para reemplazar los productos derivados de la vaca, el cerdo y el pollo, cuyos precios los tornan inaccesibles.
“Mucha gente come guanaco, el problema es cuando lo cazan sin autorización o en un terreno privado. Además, cuando las piezas son muchas, estamos hablando de una posible comercialización clandestina”, cerró el comisario.