Los nuevos precios con el incentivo nacional para el gas y el alza del WTI contribuyeron al escenario.
La producción de gas en Argentina subió un 6,8% interanual en febrero, mientras que la extracción de petróleo moderó su avanzado ritmo de caída para bajar un 0,8% en relación al mismo mes de 2017. Vaca Muerta explica en buena parte el fenómeno.
El Cronista informa, de acuerdo a número del Ministerio de Energía, que la producción de gas acumuló en el primer bimestre un crecimiento de 3,5% interanual. En el segundo mes del año, se extrajeron 3,5 millones de metros cúbicos de los yacimientos.
El panorama por empresa quedó así: YPF tuvo un mínimo descendo de 0,1% anual, Total Austral registró un incremento de 18,2% ayudado por sus operaciones en el mar, Pan American Energy retrocedió 8,3% y Tecpetrol aumentó nada menos que un 73,6% gracias a su inversión en el área neuquina de Fortín de Piedra.
La cuenca Neuquina, donde se aloja la mayor parte de Vaca Muerta, produce el 57% del gas argentino. La Austral cuenta con varios desarrollos moffshore que explican un cuarto de la producción gasífera.
Con las resoluciones 46 y 419 del ministerio que conduce Juan José Aranguren, las operadoras reciben US$7,50 por millón de BTU al gas que exceda la producción del mismo mes del año anterior en cada yacimiento. Ese premio los incentiva a producir más gas.
A contramano, el petróleo pasa un mal momento: el año pasado hubo retrocesos superiores al 7% interanual. «La caída en crudo se está frenando porque ya no se depende del Estado para la asignación de precios, entonces las empresas se animan un poco. El barril criollo hacía que no se invirtiera en recuperación secundaria y terciaria, pero ahora los precios internacionales están un poco inflados, dijo el ex secretario de Energía, Emilio Apud, a El Cronista.