Crean un novedoso cobertor de autos que les permite flotar ante una inundación

El cambio climático está generando cada vez mayor cantidad de episodios provocados por fuertes y prolongadas lluvias, que ha dejado miles de autos bajo el agua. Esta funda los envuelve por completo y permite que…

miércoles 22/09/2021 - 20:49
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El cambio climático está generando cada vez mayor cantidad de episodios provocados por fuertes y prolongadas lluvias, que ha dejado miles de autos bajo el agua. Esta funda los envuelve por completo y permite que floten y no queden sumergidos.

Las recientes inundaciones que se registraron en Alemania, EE.UU., España, Italia o Canadá, son solo una muestra de lo cambiante del clima actual y de la necesidad de estar mejor preparados para situaciones extremas que parecen ser consecuencia del calentamiento global casi ineludiblemente, publica Infobae.

Ver autos tapados por agua ha sido una de las postales que estos episodios climáticos dejaron, no sólo en las calles, sino también en estacionamientos de concesionarios o centros comerciales. Muchas de las lluvias han tomado por sorpresa a todos provocando las conocidas inundaciones repentinas, pero otras se han podido conocer con cierta anticipación.

El huracán Harvey azotó la costa en Port Aransas, en Texas, el 24 de agosto de 2017 como una tormenta de categoría 4. Harvey avanzó pesadamente por la costa de Texas hasta Luisiana durante los siguientes días, causando inundaciones catastróficas. Dos enormes pistas, una de carreras de caballos y otra de autos, fueron los improvisados estacionamientos de autos que habían quedado bajo las aguas en todo el estado, ahí se quedaban secándose y luego serían subastados por muy poco dinero. Dicen que la cifra de pérdidas en este aspecto fue cercana a los 100.000 autos.

Rahel Abraham fue una de las damnificadas en ese aspecto. Si bien salvó su hogar, perdió su auto, un Infiniti G35 de 2008, bajo la inundación. Rahel es Licenciada en ingeniería química en la Universidad de Texas, en Austin, y tiene una Maestría en ingeniería ambiental de la Universidad de Houston. Luego de ver las devastadoras consecuencias de Harvey, y de otros dos posteriores como los huracanes Irma y María, que entre los tres dejaron casi un millón de automóviles para desecho, puso toda su experiencia al servicio de un proyecto que permitiera diseñar, probar y fabricar en serie lo que hoy se llama ClimaGuard.

Se trata de una gran bolsa para guardar automóviles, aunque también pueden guardarse otros objetos, siempre y cuando floten por sí mismos. La bolsa está construida en un compuesto impermeable de grado militar al que se llegó después de varios meses probando distintos materiales basados en nylon. Debía tener una larga vida útil, no deteriorarse prematuramente por estar sumergido en agua, ser resistente a la corrosión de eventuales fluidos que desprendiera un auto, ser lo suficientemente fuerte para que resistiera que un auto rodara sobre su superficie al estacionarlo para colocar la protección, y debería ser posible de guardar en una bolsa que no ocupe demasiado lugar en el baúl de un auto mediano.

Después vino el diseño, porque debe adaptarse a las formas de autos más diversas, de modo que decidieron hacer tres distintos modelos. Y finalmente, dos aspectos más, que lo hacían más atractivo que otras opciones, y que eran que pudiera ser colocado con una sola persona actuando en la operación, y que la cremallera de su cierre, quedara sobre la línea de flotación, de modo tal que si el auto se despega del piso por efecto de estar sumergido parcialmente en el agua, el líquido no entrara por el cierre. Esto no fue sencillo tampoco, porque si se ponía la línea de cierre muy alta, no iba a poder ser accionado solo por una persona, y si quedaba muy debajo de modo que fuera fácil de cerrar por estar colgando del techo del automóvil, el agua entraría y perdería su efecto.

Una vez que esto fue logrado, quedaba un último tema por resolver. Y era el de controlar un auto que flota, porque muchas veces se han visto vehículos que son arrastrados fácilmente por las corrientes de agua en estas inundaciones repentinas, y terminan destrozándose al impactar contra otros autos u obstáculos en su descontrolado camino.

“Una vez que comienza a flotar, es como un bote”, dice su creadora “y puedes moverlo con una mano”. Así que Rahel dotó el ClimaGuard de amarres fuertemente incorporados a varias zonas de la bolsa, que permiten atar el auto a un poste, u cualquier elemento fijo que se tenga cerca.

A pesar de haber llevado mucho tiempo de estudio y ensayos, y de tener un material resistente y duradero, la bolsa no es muy costosa teniendo en cuenta el daño que permite mitigar. La más pequeña, que puede alojar hasta un auto mediano, tiene un costo de 400 dólares.

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