Con el comienzo de la tercera ola de Coronavirus, crece la preocupación de las personas de contagiarse durante los festejos del Año Nuevo o las vacaciones de verano. Es por eso que al igual que subió la positividad, también crecieron las colas en los centros de testeos de todo el país, especialmente los de CABA y algunos municipios de Provincia de Buenos Aires.
Para descomprimir la tensión que se vive en estos lugares y también en las Unidades Febriles apostadas en las puertas de los hospitales, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo que el Gobierno analiza un nuevo cambio de paradigma para determinar cuándo una persona es considerada COVID positiva –según publica Infobae-.
“Estamos evaluando un cambio de paradigma que tenemos que ir comunicando”, informó Vizzotti.
Y explicó: “Cuando se llega a un punto donde es importante el número de casos, la indicación de la jurisdicción puede ser que un contacto estrecho de un caso positivo con un síntoma, aunque esté vacunado, se considere positivo sin la necesidad de hacer el test”.
Actualmente, ante el caso de un conviviente positivo, todos los integrantes de la familia deben aislarse. En la medida de lo posible, el aislamiento debe cumplirse separado del caso positivo. De ser así, el alta de los convivientes (por contacto estrecho) es 10 días desde el último contacto.
En aquellos casos en los cuales no sea factible la separación (por lo general en niños pequeños), el conviviente debe mantener aislamiento por 10 días desde el alta del paciente. Y en caso de que el contacto estrecho presente síntomas dentro del período mencionado, debía acudir al centro de salud y allí le indican los pasos a seguir. Pero ahora, de acuerdo a la definición que dio Vizzotti, las jurisdicciones están facultadas para considerar a esas personas como contagiadas y evitar que hagan colas para hisoparse. “Un solo síntoma basta”, dijo la ministra.
En Agosto del año pasado, en medio de la primera ola, el Ministerio de Salud ya había facultado a las provincias a confirmar casos positivos de coronavirus sin la realización de un hisopado. De hecho es un criterio que está vigente en la práctica en algunos distritos del país y suele ser habitual para otras enfermedades como dengue o gripes comunes.
Mucho se ha hablado acerca de la sensibilidad y especificidad de la prueba PCR, así como de su porcentaje de resultados inexactos, tanto para los positivos como para los negativos. En el caso de éstos últimos, en general ocurren cuando la persona se testea de manera prematura, o incluso sin manifestar síntomas ni bien se entera que estuvo en contacto con alguien infectado. Es por eso que desde el Gobierno de la Ciudad, recomiendan testearse a los 7 días de haber estado con la persona que tiene COVID-19.
Vale aclarar que después la aplicación de la vacuna contra el COVID-19 existe un bajo riesgo de contraer el virus, aunque la persona vacunada puede ser portadora del virus y contagiar a los demás. De todas maneras, aún es preciso investigar más para entender la inmunidad que brinda la vacuna y cuánto dura esa protección. Por lo tanto, es necesario mantener las precauciones para prevenir la propagación y, en este caso, la persona que tuvo el contacto estrecho debe quedar en aislamiento recomendado de 10 días. La indicación es que tanto el vacunado como el que tuvo COVID, ante un contacto estrecho de riesgo tiene que hacer el aislamiento.
En la Ciudad de Buenos Aires son 7 los grandes centros de testeos que funcionan hoy en día: La Rural Vehicular, La Rural Peatonal, La Rural Peatonal Sarmiento, Parque los Andes, Parque Chacabuco, Villa Devoto y Costa Salguero Vehicular. Se encuentran especialmente destinados a personas que no presentan síntomas compatibles con la enfermedad pero necesitan realizarse el test de manera preventiva. También pueden asistir a cualquiera de los 23 dispositivos DetectAR sin necesidad de solicitar un turno previo.