El número de víctimas fatales es de 49.171, mientras que el total de infectados desde que comenzó la pandemia ascendió a 1.980.947
El Ministerio de Salud de la Nación informó este domingo 7 de febrero que, en las últimas 24 horas, se registraron 61 muertes y 3.658 nuevos contagios de coronavirus. Con estos datos, el total de infectados es de 1.980.947, mientras que el número de víctimas fatales desde que comenzó la pandemia se elevó a 49.171.
Del total de muertes informadas en el día de la fecha, 36 son hombres y 24 mujeres. “Una persona residente en la provincia de Misiones fue registrada sin dato de sexo”, indica el parte.
De los 3.658 nuevos casos, 1.498 son de la provincia de Buenos Aires, 577 de la ciudad de Buenos Aires, 63 de Catamarca, 105 de Chaco, 62 de Chubut, 14 de Corrientes, 225 de Córdoba, 105 de Entre Ríos, 10 de Formosa, 17 de Jujuy, 58 de La Pampa, 32 de La Rioja, 38 de Mendoza, 204 de Misiones, 162 de Neuquén, 59 de Río Negro, 43 de Salta, 9 de San Juan, 1 de San Luis, 49 de Santa Cruz, 157 de Santa Fe, 84 de Santiago del Estero, 20 de Tierra del Fuego y 66 de Tucumán.
En las últimas 24 horas fueron realizados 24.721 testeos y desde el inicio del brote se realizaron 6.508.214 pruebas diagnósticas para esta enfermedad, lo que equivale a 143.426 muestras por millón de habitantes. De momento, son 3.550 las personas que actualmente cursan la enfermedad en Unidades de Terapia Intensiva (UTI). El porcentaje de ocupación de camas es de 54,8% en Nación.
El Gobierno nacional compró una máquina para monitorear mutaciones del virus Covid-19, la primera en Sudamérica, que tiene capacidad para analizar 6 mil muestras por semana. La adquisición fue anunciada a través de un comunicado oficial, en el que se detalló que para tal fin se invirtió un millón de dólares. El nuevo equipamiento para hacer estudios genómicos a gran escala del SARS-CoV-2 que adquirió Argentina es el primero de toda Sudamérica y ya se encuentra en el Instituto Anlis-Malbrán, informó en un comunicado la Jefatura de Gabinete de la Nación.
La tecnología de este nuevo equipamiento, además de secuenciar el genoma del virus, puede diagnosticarlo; es decir determinar si la muestra es positiva y también la variante a la que pertenece. La sensibilidad del diagnóstico que otorga es del 99,7%, por lo que reduce casi al mínimo la posibilidad de que ocurran falsos negativos. A diferencia de otros análisis, este sistema evalúa 98 regiones del virus para dar el resultado.
Además de vigilar la efectividad de las vacunas a partir de las mutaciones que aparezcan, detectar las nuevas cepas resulta clave para determinar, por ejemplo, la causa del crecimiento de los contagios, ya que las mismas pueden responder a un relajamiento de las medidas de prevención o a la aparición de una variante que posee mayor transmisibilidad, agregó el comunicado.