La subsecretaria de Cultura del Municipio, Jimena Cores, habló sobre la cuestión del cupo femenino en política y en otros lugares separados de esta órbita.
Entrevistada por diario Crónica, puso el foco de análisis en el trato que se brinda a las mujeres hoy por hoy y fue crítica al afirmar que “no son muchas las mujeres que están en lugares de toma de decisión”. Además, se refirió al debate por el aborto en Argentina, uno de los próximos proyectos que quiere encarar el presidente Alberto Fernández. También habló sobre la legalización de la marihuana. “La gente se toma un Alplax y eso está bien. Pero fumar marihuana es un montón”, señaló.
Jimena Cores es una de las caras nuevas en la política local. La dirigente barrial fue designada en el puesto de subsecretaria de Cultura al comienzo de la gestión de Juan Pablo Luque. A las claras, es una gran activista del movimiento feminista y todo lo que representa. Con una visión firme y clara, la referente de los vecinos del barrio Juan XXIII defiende a capa y espada a las mujeres en la función pública y en otros lugares de toma de decisión. “Pienso que el cupo femenino es una herramienta que sirve muchísimo para que las mujeres tengan lugar en el Estado. Lamentablemente, la realidad indica que la brecha de género existe y no muchas mujeres pueden acceder a un cargo en el Estado o en lugares jerárquicos, de toma de decisiones”, sostuvo la subsecretaria de Cultura.
En esta línea, Cores subrayó que el hecho de que no haya demasiadas mujeres en lugares de importancia es algo que se debe a varios factores. Uno de ellos tiene que ver con, por ejemplo, la posibilidad de finalizar una carrera. “Hay varios estudios que hablan sobre esto. En algunas carreras, puede observarse que la cantidad de mujeres que empieza a cursar es mucho mayor que la cantidad de hombres. Sin embargo, terminan recibiéndose más hombres que mujeres. Y esto pasa por distintos motivos. Uno de los más comunes es que la mujer sea madre y por eso deba abandonar la carrera.
Culturalmente, lo común es que la mujer deje de estudiar, y no que el hombre haga esto. Son limitaciones que tenemos las mujeres para llegar a un título profesional. Vivimos en una sociedad machista en la que muchas veces hasta la opinión de la mujer no es tenida en cuenta”, consideró Cores.
“Mi opinión es que el cupo femenino es una gran herramienta, nos facilita la posibilidad de llegar a lugares en el Estado, obviamente formadas. Justamente, este es otro tema que nos perjudica. Muchas veces se habla de que pueden llegar mujeres a la función pública sin formación alguna, pero no se habla de hombres que no estén formados, es decir, siempre se observa a las mujeres. Y muchas veces pasa que a lugares jerárquicos, de toma de decisiones, llegan hombres sin formación. Muchas veces en política es difícil llegar, y en otros ambientes también, no pienso que la política sea distinta o más machista. Lo empresarial es igual, si nos tomamos la molestia de observar fotos de reuniones, nos damos cuenta de que rara vez hay mujeres. Por ejemplo, en el ámbito de salud, vemos que la mayoría de las enfermeras son mujeres, pero los puestos de jerarquía son casi siempre ocupados por hombres”.