El gremio que nuclea a los controladores aéreos aseguró que el reciente incidente que protagonizaron dos aeronaves que se aproximaron peligrosamente, “es el fiel reflejo del saturado estado de los servicios de navegación aérea de nuestro país, que pone a trabajadores y pasajeros como rehenes de la seguridad”.
La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) denunció que en esta ocasión “la demanda superó sostenidamente la capacidad técnica y humana para soportar el incremento de tránsito, además, no funcionaron las medidas de regulación que debieron haberse adoptado y de las que los controladores no son responsables”.
“Las estadísticas que se festejan deben ser analizadas de manera responsable y honesta, como venimos denunciando. Somos el lado B de la Revolución de los Aviones: lo que se oculta, lo que se degrada, lo que es esencial pero invisible a los ojos del pasajero, entonces que espere, que se demore” expresó Jonatan Doino, Secretario General de ATEPSA.
Lejos de invertir en las herramientas y condiciones necesarias para la segura y ordenada “separación de los aviones”, la política de relaciones laborales se basa en la separación y el enfrentamiento entre los trabajadores, entre distintos controles, entre distintos gremios, entre distintas espacialidades, instalando el concepto “low cost” en materia de seguridad de las operaciones aéreas.
Desde la entidad gremial se vienen realizando múltiples denuncias, alertando a los organismos correspondientes sobre la riesgosa situación por la que está atravesando la industria aeronáutica, pero solo se reciben silencios y sumarios por parte de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA SE), la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), y el Ministerio de Transporte.
Las herramientas de trabajo no son seguras ni confiables, la urgencia de los negocios lleva a prescindir del necesario análisis de riesgo, lo provisorio se vuelve eterno y se penaliza el error humano. “Somos sometidos a una bicicleta constante en todo lo relativo a las condiciones de trabajo, mientras el espacio aéreo colapsa” finalizó diciendo Doino.