Las entregas de productos se desplomaron 51,1 % en marzo, respecto al mismo mes del año 2019, evidenciando un ciclo negativo que se arrastra desde hace 24 meses.
La inédita situación planteada por pandemia del coronavirus de alcance global requiere, no sólo la firme decisión de aplicar políticas públicas sanitarias capaces de preservar la salud de la población, sino también termina exhibiendo la necesidad de arbitrar soluciones extraordinarias para generar un marco de sustentabilidad en diversos sectores de la vida económica de los países.
En Argentina, uno de los rubros más afectados por la coyuntura es también uno de los motores del desarrollo económico, tal como se lo considera a la construcción. Un eslabón clave en esa cadena de valor, lo constituye los fabricantes de pisos y revestimientos cerámicos, cuyas empresas de producción local generan empleo para cerca de 4000 personas en forma directa, con la mayoría de las bases operativas distribuidas en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.
La foto actual coloca al sector al borde del colapso. Las entregas de productos se desplomaron 51,1 % en marzo, respecto al mismo mes del año 2019, evidenciando un ciclo negativo que se arrastra desde hace 24 meses. Una película que proyecta para este año un nivel de actividad similar a la registrado hace 50 años, es decir como nunca se vio desde los peores años de la década del 70.
La parálisis provocada por la cuarentena obligatoria, sumada a la imposibilidad de generar los ingresos necesarios para afrontar el pago de salarios y contribuciones patronales, además de la inexistencia de condiciones para acceder al crédito, ha minado el capital de trabajo de las empresas. Más del 60% de las compañías del sector, en función del tamaño y la cantidad de empleados, se encuentra sin actividad y ha quedado fuera del alcance de las medidas de asistencia que ha ofrecido el Gobierno.
Desde la entidad que nuclea a los principales fabricantes de pisos cerámicos del país valoramos el diálogo fluido con las autoridades nacionales, que claramente se ven demandados por una agenda exigente ante el desafiante contexto que es de público conocimiento.
No obstante ello, entendiendo el marco general, el sector debe encontrar soluciones urgentes debido a las serias dificultades para poder afrontar el pago de salarios del mes de abril. Por tal motivo, consideramos que se debe convocar en forma urgente a una mesa de diálogo en la cual debe participar toda la cadena de valor, incluido el sindicato representado por la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA) con el fin de lograr respuestas integrales. Y así, diseñar herramientas que den sustentabilidad económica y laboral al sector, al tiempo de sentar las bases de un plan estratégico para esta actividad que cumple un rol fundamental en la construcción.
Confiamos en que existe un camino, racional y posible, para dar vuelta la situación en la que se encuentran las empresas que cuentan con un gran potencial en materia de inversión, desarrollo y empleo. Hay que considerar que, en conjunto poseen una capacidad de producción instalada de 93.000.000 metros cuadrados anuales de materiales. Lamentablemente, la proyección para este año indica la posibilidad de entregar 50,9 millones de metros cuadrados de productos, es decir un nivel de aprovechamiento de la capacidad instalada de tan solo 55,8% que resulta insostenible.
Fuente: ámbito/ Pablo Arnaude