En el contexto nacional justicialista, siguen sin señales de Cristina Fernández sobre lo que viene. En 2012 el partido renueva autoridades y algunos dirigentes tienen temor que el aparato sea relegado.
Así lo aseguró el opositor diario Clarín, recordando que este jueves, el Consejo Nacional del Partido Justicialista se reunirá por primera vez tras la reelección de CFK.
En el Día de la Militancia Peronista, medio centenar de gobernadores, legisladores y demás integrantes del Consejo homenajearán a Néstor Kirchner en su mausoleo de Río Gallegos y luego se trasladarán hasta la residencia del gobernador Daniel Peralta para almorzar y compartir discursos de ocasión de alabanzas a Néstor y lealtad a la Presidenta.
Hay mucho para definir en 2012 en el PJ y todos aguardan las señales de Cristina, que aunque no ostenta ningún cargo partidario, es hoy la líder indiscutida del movimiento . Pero la Presidenta no parece pretender otra cosa del partido que lo que ocurrirá en Gallegos, poco más que una comisión de ceremonias y homenajes.
En mayo del año próximo vence el mandato de Kirchner como presidente del PJ, el que está completando su vice, Daniel Scioli. “Lo mejor sería que Cristina nos confirmara que quiere ser la Presidenta del partido y todos se alinearían enseguida. Mantenemos el mismo Consejo, llamamos a elecciones con lista única y listo”, reflexionó ante Clarín un funcionario clave en la relación del Gobierno con el partido, al tiempo que admite que la Presidenta está concentrada ahora en rearmar su gabinete y en la distribución de cargos en el futuro Parlamento y que aún no ha dicho ni mu sobre el PJ. ¿Dirá algo? Carlos Zannini es el difusor de la tesis de que el kirchnerismo es superador del peronismo . Y muchos cristinistas lo avalan. “Cristina está mucho más arriba, en un momento de relación directa con el pueblo. No necesita al PJ y no creo que haga nada por el partido. Tiene que correrse y dejarlos que se maten solos”, sostiene uno de los pocos operadores K con acceso a la Quinta de Olivos.
Hay quienes visualizan una situación similar a la del primer Kirchner, que mantuvo congelado al partido durante su gobierno , mientras ensayaba la transversalidad. Ahora, aseguran que Cristina tiene en el 54% de los votos una mejor plataforma para intentar esta movida.
Pero no es sólo el PJ nacional el que debe renovar autoridades el año próximo. También les toca a distritos importantes como Buenos Aires, donde pretende pisar fuerte el sciolismo; Santa Fe, donde tras el ocaso del reutemannismo crecen Omar Perotti y María Eugenia Bielsa, y Capital Federal, con Amado Boudou, Carlos Tomada y Guillermo Moreno pidiendo pista . Más confuso es el panorama en Tierra del Fuego. O en Santiago del Estero, donde hay que normalizar el partido tras una larga intervención.
En la Casa Rosada hay quienes ya piensan en unificar todas estas elecciones en una gran jornada peronista. Pero es apenas una idea a la espera del visto bueno de la Presidenta.
Ella sólo reunió a los consejeros del PJ una vez tras la muerte de su esposo. Fue en diciembre pasado en Olivos. Allí les confesó que prefería hablar de “movimiento peronista” antes que de “Partido Justicialista” y los conminó a “ser más abiertos” y “dejar de mirar torcido” a los no peronistas que apoyan al Gobierno.