Seguramente la habrás utilizado en tu vida cotidiana, ya que forma parte del lunfardo argentino, pero quizás no sabías de donde proviene.
La palabra Croto se emplea para referirse a las personas que se visten con ropa vieja, desgastada y hasta rota.
El término se originó en Buenos Aires y adopta el apellido del gobernador de la provincia en aquel momento, José Camilo Crotto, quien fue electo en 1918.
En su gobierno sancionó el Decreto 3/1920 que autorizaba a los peones rurales a viajar gratis en los trenes cargueros que en aquel entonces colmaban la provincia.
Los beneficiarios de este decreto eran llamados “crotos”, tomando el apellido del gobernador que sancionó aquella ley.
Por lo viejo, desgastado y sucio de las prendas de los peones rurales que abordaban el tren, la palabra trascendió generaciones y comenzó a ser utilizada justamente para señalar a quienes están vestidos con ropa que denota estado de indigencia.