Una cirugía que parecía de rutina tuvo un desenlace fatal para una mujer patagónica, madre de tres hijos. Denuncian mala praxis.
Lucía Baptista tenía 35 años al momento de someterse a una cirugía de ligadura de trompa, uno de los métodos anticonceptivos elegidos por las mujeres en Argentina.
Sucedió en la clínica Cemep de la ciudad fueguina de Río Grande. Las causas de su fallecimiento serán establecidas por la Justicia, aunque en principio se sospecha de una mala praxis.
El ginecólogo de cabecera de la joven, Edgar Miranda Flores, está acusado de “homicidio culposo”.
El sitio tolhuinprimero relata que una vez realizada la intervención, el estado de salud de Lucía se complicó, pasó a terapia Intensiva y falleció a las 00:30hs del día lunes.
Era portera de un jardín, madre de 3 hijas: 16, 13 y 11 años. La familia considera que hubo negligencia y atribuye su deceso al corte de una arteria.
DENUNCIA PENAL
Su marido Carlos Herrera realizó la denuncia y relató que “su mujer asistió a la clínica CEMEP el fin de semana para realizarse una ligadura de trompas. Sin embargo, en la intervención hubo una complicación, donde le cortaron una arteria y se produjo una hemorragia. Es por esto que el médico informó que iba a estar en observación en terapia intensiva y al otro día podría pasar a sala común”, esto no sucedió y la joven falleció.
Ante la denuncia en la fiscalía riograndense, a cargo del fiscal el Dr. Jorge López Oribe, el Juez de Feria Cesari Hernandez, deberá iniciar la investigación para dilucidar lo ocurrido.