Denuncian que los grupos que reclaman por sus derechos «ancestrales» son parte de una red criminal internacional.
Durante las últimas semanas volvió a tensionarse la cuerda entre los pueblos autodefinidos mapuches, vecinos autoconvocados y el gobierno de la provincia de Río Negro. Luego de que un grupo representante de los pueblos originarios incendie un campamento de Vialidad, la gobernadora Arabela Carreras habría pedido a Nación el envío de fuerzas federales y se lo negaron, aunque el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, niega que haya existido tal reclamo. Ante este escenario, el Foro Argentino de Defensa (FAD) emitió un duro comunicado sobre el conflicto en la Patagonia.
El organismo “sin fines políticos-partidos” que reúne a especialistas, historiadores y funcionarios, manifestó que el “conflicto territorial que se desarrolla en la Patagonia es una muestra cabal de la desidia de parte de la dirigencia política, que se sigue ubicando en el lugar equivocado”. De acuerdo a la misiva, estos grupos se ocultan detrás de supuestos reclamos de pueblos “originarios” para cometer delitos.
“Grupos que nada tienen que ver con dichas etnias comenzaron, hace ya algunos años, a usurpar tierras y a obstaculizar el transporte, el comercio y a cometer todo tipo de delitos y atentados contra personas y propiedades en la Patagonia”, expusieron. Al mismo tiempo, señalaron que en ningún momento respetaron la Justicia o los procedimientos contemplados en la Constitución Nacional o leyes Nacionales y Provinciales.
Ante este escenario, subrayaron que desde Gobierno nacional se dio “permiso” para el avance de la violenta intervención mapuche que “amenaza la Soberanía Nacional”. “(El Gobierno) decidió permitir que escalara una situación que había comenzado como una simple cuestión de seguridad ciudadana, hasta transformarse en una verdadera amenaza a la Soberanía Nacional, dejando la puerta abierta al accionar de organizaciones de dudoso origen y propósitos”, precisaron.
Del mismo modo, resaltaron que desde la administración de Alberto Fernández no expresan “respuestas” y “lo peor” es que por el “consentimiento por motivos ideológicos prefirió ignorar estos hechos delictivos, ubicándose del lado de sus perpetradores”.
Asimismo, denunciaron que en el sur de nuestro continente, grupos como la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) o la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), le declaran la «guerra a Argentina y Chile» y “protagonizan actos de sabotaje, incendios y amenazas”. En paralelo, el Ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, “en línea con la postura de otras autoridades, plantea la posibilidad de una administración compartida de territorios de un Parque Nacional con quienes lo han usurpado violentamente, formando parte de una red delictiva”.
Por otro lado, denunciaron que los grupos mapuches son parte de «una verdadera red criminal, cuya base de operaciones se encuentra instalada en la ciudad de Bristol, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, bajo la máscara de la ‘Mapuche International Link’”. De acuerdo a la carta, esta reúne a “un equipo de británicos y árabes detrás de la estrategia de recaudación de fondos, armado de causas por derechos humanos y respaldo del accionar de los grupos violentos en Argentina y Chile”. “Este conflicto puede seguir escalando con la creciente organización, ideologización y disponibilidad de medios por parte de estos grupos violentos“, advirtieron.
En este marco, el Foro Argentina de Defensa manifestó la necesidad de que el Estado bregue por “consolidar la paz interior” y “proveer a la defensa común”, antes de que sea demasiado tarde. “Es imperativo investigar a fondo y con seriedad si existe conexión de estos grupos que actúan en la Patagonia con organizaciones terroristas internacionales y/o gobiernos extranjeros”, proclamaron y reclamaron a las autoridades a “ponerle un freno a esto que comenzó como una aventura de algunos pícaros para beneficio propio”.