Las pericias certificaron la presencia de líquido acelerante en el origen del siniestro que destruyó las instalaciones de la confitería «La Piedra».
La fiscal Fernanda Revori de Esquel confirmó que el incendio que destruyó la confitería “La Piedra”, del Centro de Actividades de Montaña (CAM) en La Hoya, tuvo un origen intencional. La funcionaria judicial indicó que, de acuerdo al peritaje realizado, se lograron establecer varias manchas de líquido acelerante en inmediaciones del hogar a leña que tenía la confitería, la cual quedó totalmente destruida tras el siniestro ocurrido el pasado 23 de julio.
En conferencia de prensa, Revori indicó: «se hallaron manchas de derrame de un combustible” y que las personas que provocaron el siniestro rompieron un vidrio de la puerta de acceso para poder ingresar. Las pericias señalan que se habría rociado con un líquido acelerante -presumiblemente gasoil- las instalaciones, formando un círculo alrededor del hogar a leña que tenía el local ubicado en la montaña.
Los peritos habrían localizado en total siete manchas de un combustible acelerante, que por su característica sería compatible con gasoil. «El perito nos dice que las manchas del combustible son grasosas por eso se presume que sería gasoil”, afirmó la fiscal. Además, Revori indicó que los peritos habrían detectado cortocircuitos dentro de las instalaciones, aunque los mismos se habrían producido como consecuencia del incendio.
Sobre las hipótesis de la investigación, indicó que no se descarta que los autores sean personas que conocían el lugar y trabajarán en el lugar, ya que sabían que no había alarma. También sostuvo que de las pericias se desprende que el lugar elegido para el inicio del siniestro -alrededor del hogar a leña- habría sido elegido para simular un hecho accidental.