La autopsia realizada al cuerpo de Pedro Espinoza, el joven de 21 años que el viernes santo ultimó a un prefecto en un control en el marco de la cuarentena obligatoria en Puerto Deseado, permitió confirmar que se suicidó, como ya había adelantado los testigos del hecho.
De acuerdo a datos recabados por La Prensa de Santa Cruz, el fin de semana se realizó en el Hospital de Puerto Deseado la autopsia al cuerpo de Espinoza, y reveló que el disparo en el pecho fue efectuado con la pistola 11.25 que portaba en el enfrentamiento.
Fuentes policiales aseguraron además que las pericias balísticas revelaron que coinciden con la bala que provocó la muerte del prefecto y por lo tanto, se detalla que al verse acorralado Espinoza, quien estaba alterado y fuera de si, se quitó la vida.
Asimismo, el suicidio también surge de los testimonios de efectivos que participaron de la persecución.
Espinoza estudiaba el profesorado de Educación Física en Comodoro Rivadavia; aun se desconocen las causas que lo llevaron a asesinar al prefecto Soto en el control de seguridad en la localidad santacruceña.
