Las condiciones financieras de la economía argentina se «deterioraron» en abril y son «las menos confortables» desde octubre 2016, tanto por factores locales como externos, de acuerdo con un informe difundido hoy por el Instituto Argentino de Finanzas (IAEF).
Según ese trabajo -elaborado por esa entidad junto con la consultora Econviews- «una destacable merma en la liquidez global y en la confianza entre bancos del exterior, llevó a estas dos variables a zona de estrés en los últimos meses y a marcar en abril sus peores registros desde la crisis financiera de 2008».
«Estas dos variables especialmente estuvieron detrás del reciente deterioro en las condiciones externas», puntualizó el IAEF, que a la vez señaló que, en el plano local, «ese desarme global significó una fuerte volatilidad cambiaria, con pérdida de reservas, suba de tasas de interés, un salto en el tipo de cambio y una suba en el riesgo país».
La entidad alertó que «a las vulnerabilidades estructurales de Argentina, como el alto déficit fiscal, se le sumaron factores coyunturales, como la discusión en el Congreso y también en el seno del Gobierno respecto a la política tarifaria, la entrada en vigencia del impuesto a la renta financiera para los inversores no residentes y la demora en la aprobación de la reforma al mercado de capitales, entre otros».
«Este deterioro comenzó a partir de la segunda mitad de abril y se intensificó durante los primeros días de mayo. Si la volatilidad cambiaria y financiera de los primeros días de mayo no cede en lo que resta del mes, cabe esperar un importante deterioro en las condiciones financieras locales en mayo», estimó.
En este contexto, el IAEF detalló que en abril las condiciones financieras relevantes para la economía argentina tuvieron un deterioro de 3.2 puntos, por condiciones tanto locales como externas menos favorables.
Así, el Índice de Condiciones Financieras (ICF) se ubicó en 33.2 puntos, volviendo a valores similares a los de septiembre de 2016 y recortando todas las ganancias que tuvo en 2017.
El ICF -elaborado por el IAEF y Econviews- se encuentra 25.7 puntos por debajo de un año atrás, un deterioro anual explicado por un retroceso de 9.3 puntos en las condiciones externas y de 16.4 puntos en las condiciones locales.
Las condiciones locales, que permanecen en zona de confort desde febrero de 2016, alcanzaron los 21.2 puntos en abril, mostrando una caída mensual de 1.7 punto.
Por su parte, las condiciones externas, que se encuentran en zona de confort desde diciembre de 2016, tuvieron un deterioro de 1.5 punto, y alcanzaron los 12 puntos, de acuerdo con el informe.
El IAEF explicó que «si bien hubo una merma en la volatilidad financiera en general, especialmente en acciones y monedas emergentes, aumentó la volatilidad de los commodities y nuevamente hubo un marcado deterioro en la confianza entre los bancos del exterior y una merma en la liquidez global».