Frente al paro aéreo de jueves y viernes, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, deslizó la posibilidad de modificar la cuestionada legislación de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que habilita la contratación de pilotos extranjeros y por la cual los gremios del sector anunciaron un paro de 48 horas a partir de mañana en todos los vuelos comerciales.
Luego de que la Secretaría de Trabajo dictara la conciliación obligatoria en el conflicto, el funcionario deslizó que durante la negociación podría revisarse esa normativa “que genera incertidumbre” en los pilotos y estimó que, si los gremios la aceptan, “mañana y pasado habrá vuelos”.
“¿Hay algo de lo escrito en la norma que genera incertidumbre? La veremos. No queremos ganar discusiones sino ir mejorando”, fue la frase con que el funcionario utilizó para enviar un mensaje de diálogo a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Uniòn de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), que rechazan la resolución 895/18 que permite el ingreso y la validación automática de licencias de pilotos extranjeros para las low cost.
El planteo de gremios es que esta norma va en detrimento del trabajo de los pilotos argentinos y flexibiliza aún más las condiciones laborales en el sector. Dietrich niega que esto sea así. “Ese no es el espíritu de la norma”, dijo durante una entrevista por Radio La Red, en la que, sin embargo, volvió a acusar a los sindicatos de “mentir para confundir”.
“Les queda un año y medio y por eso cambiaron de opinión”, dijo el ministro para insinuar que la protesta tiene que ver con el tiempo que resta para las próximas elecciones y, por lo tanto, hay en ella una intencionalidad política. “En el kirchnerismo se hizo lo mismo (contratar instructores extranjeros) para los Embraer y Airbus 330 y 340, y a nadie le preocupó el tema”, sugirió.
El funcionario aseguró que su cartera “no” va a permitir que las empresas tomen pilotos extranjeros y sostuvo que “la normativa es para simplificar la venida (SIC) de gente que tiene la licencia para volar”. En este sentido acusó a APLA y a UALA de “no dejar” que pilotos argentinos volvieran a trabajasen en el país “porque habían trabajado en Aerolíneas Argentinas, y cuando hicieron paro no lo habían respetado”.