Una joven escocesa, consternada por la situación que atravesaba el negocio de la familia, decidió recurrir a Twitter para pedir ayuda para levantarlo. La publicación se hizo viral y, gracias a eso, logró que el emprendimiento continuara.
Se trata de un taller de reparación de autos que tiene su familia desde hace más 35 años, y que atravesaba una situación económica crítica generada por la pandemia de coronavirus. Según contó, el escenario había hecho decaer los ánimos de su padre, por lo que tuvo que recurrir a la red social para pedir la ayuda de la gente.
Harley Walsh, una usuaria de Glasgow, Escocia, escribió en Twitter: “Él es mi papá, su taller mecánico de hace más de 35 años está en crisis debido a la pandemia. Si continúa así es probable que no sobreviva a la situación. Él mejorará cualquier precio que hayas presupuestado, para contactarlo llamar a los números…”, y publicó el número de teléfono y dirección del taller.
En seguida la publicación que acompañó con una foto de ella cuando era pequeña se hizo viraly recibió miles de comentarios positivos y retuits, pero además, por el impacto que generó el posteo, su padre pudo subir la clientela. Antes, según contó, el taller recibía cerca de cinco clientes por día, pero la pandemia hizo que el negocio tuviera esa misma cantidad pero por semana.
“Recientemente ha sido terrible para papá. Nunca ha tenido problemas, pero el jueves no tenía a nadie y ha sido así desde hace unos meses”, dijo Harley, a la BBC Radio Scotland. “De hecho, tuve que persuadir a mi mamá y a mi papá para que me dejaran publicar (el tuit) porque él se sintió avergonzado”, afirmó y agregó que le hizo entender que solo le estaba pidiendo a la gente que viniera.
“Le dije ‘papá, estás pidiendo por un trabajo honesto’. Fue una especie de explosión, estaba tan abrumado en ese momento. Esperamos que pueda continuar así. Papá piensa que los jóvenes no necesitan que les arreglen el auto, pero se sorprendió mucho de la cantidad de jóvenes que se acercaban a él para solicitar servicios y frenos”, indicó.
El taller generó reservas para las próximas semanas y la mayoría son jóvenes con negocios que podrían recurrir a él en el futuro, incluso, retroalimentar el negocio. “Simplemente muestra que hay buena gente y es bueno ver eso en las redes sociales”, relató Walsh.
Por último sostuvo entre risas que la cantidad de clientes le devolvió la alegría y esperanza a su padre, incluso, la semana pasada había ido hasta su casa a darle un abrazo y agradecerle por lo que había hecho por él. A partir de los múltiples llamados para reservar los servicios del taller, el padre pudo levantarse temprano para volver al trabajo en mucho tiempo.
Fuente: lanacion.com