River y Boca se volvieron a ver las caras este domingo en un Superclásico que prometía mucho y puso en vilo al fútbol argentino. Casi ocho meses después de su último cruce, el Monumental fue el escenario de un nuevo desafío, esta vez en el marco de la 15º fecha de La Liga Profesional.
El Millonario de Martín Demichelis buscaba recuperarse del golpe en la Copa Libertadores y seguir pisando fuerte a nivel local, mientras que el Xeneize de Jorge Almirón necesitaba dar el golpe ante el puntero para seguir en alza.
El partido fue dirigido por Dario Herrera y cuando dispuso que se jueguen 4 minutos más en el segundo tiempo, Sandez se llevó por delante a Pablo Solari y el árbitro sanciona la pena máxima.
Miguel Borja fue el encargado de ejecutar la pena máxima y selló el 1 a 0 a favor del Millonario. En el cierre los jugadores se trenzaron en una batalla campal.
Luego del gol de River, todos los jugadores de Boca que estaban en el banco de suplentes invadieron el campo de juego para protagonizar un escándalo. Los hombres de Martín Demichelis respondieron. Sergio Romero y Agustín Palavecino fueron los que comenzaron con las provocaciones.
El árbitro decidió enseñarle la roja a Ezequiel Centurión, Elías Gómez y Agustín Palavecino, Ezequiel Fernández, Miguel Merentiel y Nicolás Valentini y Jorge Almirón. Boca termina el Superclásico con 8 jugadores.
Herrera dispuso que se jueguen dos minutos más luego del escándalo y la victoria quedó para River 1-0.
