El Banco Central logró revertir la tendencia vendedora en las ruedas posteriores a las elecciones generales. Para lograrlo, el Gobierno ajustó fuertemente el cepo a las importaciones, anunció la ampliación del swap con China y extendió el régimen de incentivo exportador a todas las actividades comerciales.
Con esa combinación, pudo comprar US$770 millones desde el lunes siguiente a las elecciones hasta este viernes. Sin embargo, las reservas se encuentran por debajo de los US$21.000 millones tras los pagos de octubre y noviembre al FMI.
A esa cifra tan exigua se llegó a pesar del fuerte cepo a las importaciones, que se acentuó desde el 18 de octubre. Este medio se contactó con varios operadores cambiarios y todos refirieron lo mismo: el freno a los pedidos de divisas al precio oficial es prácticamente total.
Las trabas, cuentan las fuentes, ya no solamente son burocráticas -como la presentación de las SIRA- sino que, en último término, afectan a los sistemas. La estrategia se intensificó desde las elecciones y en el mercado nadie cree que se vayan a aflojar hasta el balotaje.
Importaciones: sin sistema
“El Gobierno sigue sin entregar divisas a los importadores, con las inconsistencias del validador de AFIP”, dijo Francisco Díaz Mayer, operador de ABC Mercado de Cambios, sobre el mal funcionamiento de la cuenta corriente única de comercio exterior, un sistema del ente recaudador donde los bancos deben consultar y registrar las operaciones cambiarias realizadas en el mercado oficial.
Los operadores cuentan que esta semana hubo empresas que se enteraron de un momento a otro que la fecha de las SIRA había sido reemplazada por un guión o descubrieron otros errores. “Esta semana solamente dejaron pagar algo a los importadores de insumos médicos y a los couriers, que son montos bajos”, indicaron en una mesa.
En un banco coincidieron en que el sistema del organismo recaudatorio es la principal traba que hoy enfrentan quienes intentan acceder a dólares al precio oficial. Eso se suma a las demoras en la aprobación que brinda la secretaría de Comercio. “Algunos clientes dicen que no les están aprobando las SIRA o que se las dejan sin validar. Es un proceso previo a poder pagar con el banco y que nosotros veamos la transacción”, comentó un operador.
En el organismo que conduce Carlos Castagneto no reconocieron ningún problema en los sistemas, ante le consulta de este medio.
La respuesta del Gobierno sobre el freno a las importaciones
Otras fuentes oficiales consultadas por TN cargaron contra una supuesta especulación por parte de los importadores y esgrimieron las estadísticas oficiales para desestimar los problemas para pagar compras al exterior.
“Hasta octubre inclusive, último dato disponible, se había importado por US$64.000 millones, el segundo mayor monto de los últimos tres años. El año pasado, en los mismos diez meses se habían importado US$70.700 millones. De esa diferencia, las importaciones de energía explicaron más de US$4000 millones”, anticiparon en el equipo económico, aunque los datos publicados por el Indec solo llegan a septiembre.
La versión oficial es que, sin el efecto de los pagos de energía, las importaciones pagadas entre enero y octubre de 2023 están apenas US$2700 millones por debajo que en igual mes del año pasado. Por eso, acusan que hay maniobras de dolarización más que importaciones. En el sector empresario, en cambio, afirman que la inflación a nivel global ha hecho que se importen menos productos con la misma (o incluso menos) cantidad de dólares.
Dudas con respecto a los yuanes
A diferencia de lo que sucedió en la primera parte del año, el freno a las importaciones ya no distingue moneda. “Están trabadas todas, no importa si son en dólares o en yuanes”, resumieron en un banco.
A pesar de la ampliación del swap de monedas con China -que llegó con un adicional de US$1500 millones en comparación con los US$5000 millones anunciados inicialmente-, los analistas señalan que no se ha incrementado el volumen de yuanes negociado en el mercado oficial.
“La aprobación final de AFIP es muy escasa, no importa la moneda. Hay días en que no anda el validador, hay otros que cargamos 40 pedidos y nos autorizan, por ejemplo, solo tres. No hay transacciones y eso se verifica en que el BCRA está comprando divisas, básicamente, porque no está vendiendo”, dijeron en una entidad bancaria.
Un informe de la consultora 1816 al que accedió TN planteó dos hipótesis posibles para el estancamiento de las importaciones en yuanes, que no son excluyentes entre sí. La primera es que todavía no esté aprobado el uso del segundo tramo del swap para operaciones de comercio exterior, pero sí para pagarle al FMI; la segunda es que el Gobierno esté guardando yuanes para tener fondos disponibles en caso de que Sergio Massa triunfe y deba aplicar un plan de estabilización.