El PRO cerrará el año este viernes con una doble jornada en la que Mauricio Macri retomará la centralidad del partido en medio de las tensiones con La Libertad Avanza por el rumbo del Gobierno. Se espera que el expresidente encabece primero una reunión del Consejo Directivo del PRO nacional en la zona del Abasto y que luego participe de un encuentro organizado por la Fundación Pensar de María Eugenia Vidal, indica TN.
De regreso a la Argentina tras un viaje por Medio Oriente, Macri usará los actos como plataformas para resaltar el rumbo económico de la administración de Javier Milei sin dejar de marcas diferencias con la cúpula de La Libertad Avanza: no es secreto que el líder del PRO está molesto con el destrato del Gobierno, una situación que se acrecentó en los últimos días a partir de la falta de apoyo del bloque libertario al proyecto de Ficha Limpia en el Congreso.
“Seguramente habrá un balance”, revelaron fuentes partidarias sobre la reunión de fin de año del Consejo Directivo del partido amarillo, un encuentro para el que está en duda la presencia de Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO en Diputados, y de los dirigentes bullrichistas fuertemente identificados con el Gobierno.
Es todavía más improbable que los integrantes de ese sector participen del evento de la Fundación Pensar, una vidriera en la que el PRO intentará exhibir su estructura con presencia de gobernadores e intendentes, fortalecer su identidad y despegarse de los libertarios.
En este marco de fricción y desconfianza, cada vez más dirigentes del PRO dudan si es conveniente confluir en una misma alianza electoral,un escenario que hasta hace semanas se daba casi por sentado.
El mismo dilema tienen el PRO y LLA en la Ciudad, donde Leandro Santoro y Martín Lousteau amenazan con dar un batacazo. En el resto de los distritos, es más probable que haya una confluencia natural.
Mientras Milei busca aspirar la base electoral histórica del PRO, con Bullrich como punta de lanza para esa cooptación, Macri lidera la resistencia y busca preservar la identidad de su partido a toda costa, aún cuando varios de su partido, como Diego Santilli, le aconsejan que deje de tensar la cuerda.
Este trasfondo explica por quéel vínculo entre la Casa Rosada y el macrismo está atravesando su fase más crítica.