Con Lula preso, Temer sueña con el milagro

Casi con seguridad, Luiz Inácio Lula da Silva no será candidato presidencial en Brasil. El ingreso a prisión acerca su exclusión del proceso electoral aunque todavía no se expidió el Supremo Tribunal Electoral. La ausencia…

domingo 08/04/2018 - 12:01
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Casi con seguridad, Luiz Inácio Lula da Silva no será candidato presidencial en Brasil. El ingreso a prisión acerca su exclusión del proceso electoral aunque todavía no se expidió el Supremo Tribunal Electoral.

La ausencia de Lula provoca enorme incertidumbre sobre el futuro de Brasil, e incrementa su decadencia: parecen haber pasado ‘años-luz’ desde que se sentaba a la mesa del BRICS a la par de China, Rusia e India, y era considerado ‘potencia emergente’. De todos modos, hay un leve incremento de la actividad económica aunque la guerra comercial que ha comenzado entre USA y China expone a Brasil a varios interrogantes.

El Partido Social Demócrata Brasilero (PSDB) no tiene candidato presidencial en condiciones de ganar los comicios 2018 pero logró ‘cargarse’ a Luiz Inácio Lula da Silva, su adversario que lo derrotó en 4 ocasiones: 2 personalmente y 2 detrás de Dilma Rousseff.

El caso Lava Jato logró el único objetivo que lo mantuvo activo durante tanto tiempo, al precio de extender el período de recesión del mercado doméstico brasilero, que recién está abandonando, y de devolver a la pobreza a muchos consumidores que habían comenzado a dejar esa zona de exclusión.

El presidente de ficción Michel Temer, quien todos saben se encuentra acusado de hechos de corrupción más concretos que su ex aliado Lula da Silva, puede festejar que hay un nuevo escenario preelectoral en el que podría organizar una coalición de la que participe su Partido Movimiento Democrático Brasilero (PMDB), que lleva casi 20 años asociado al poder, y quiere extender su permanencia.

Debe recordarse que antes de los casi 15 años del Partido Trabalhista (PT) gobernando en sociedad con Temer, fue presidente durante 2 períodos Fernando Henrique Cardoso y su PSDB, hijos del PMDB aunque con relación amor/odio hasta que los reconcilió la conspiración contra Dilma Rousseff.

Temer sueña con el milagro: Lula preso no será candidato y la economía de Brasil dicen que levanta. Él prefiere ni pensar en el marco incierto de las consecuencias negativas de una guerra comercial que ha comenzado entre USA y China tendrá consecuencias globales.

Por ahora Temer festeja que la producción industrial acumuló un crecimiento interanual de 4,3% en el 1er. bimestre 2018, el mejor índice desde 2011, según el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística.

El IBGE destacó que la mejora interanual del 2,8% para febrero fue impulsada por la mejora de 15,6% en la producción de bienes de consumo durables tales como los automotores y los electrodomésticos.

En 2017, Brasil acabó con 3 años ininterrumpidos de recesión. Ahora Temer y sus aliados deben fabricar un candidato presidencial ganador. Los comicios son en octubre. El mayor obstáculo es que muchos brasileros regresaron a la pobreza, y recuerdan que con Lula habían logrado salir de la pobreza.

En prisión

En cuanto a Lula, resultó mucho más improvisado de lo que se suponía. Es correcta la apreciación del diario Correio Braziliense, de Brasilia:

«Una mezcla de estrategia electoral, improvisación en la negociación y emoción política marcaron el día en que el ex presidente Luiz Inácio Lula Silva se entregó a la Policía Federal. Entre el «va/no va» del petista, los propios militantes rodearon, a lo largo de la tarde, en São Bernardo do Campo (SP), la salida del vehículo que lo llevaría al aeropuerto. (…) la estrategia de Lula era sostener al máximo la rendición y documentar, en vídeos y fotos, todos los pasos antes de la prisión, que sólo ocurría después del plazo establecido por el juez paranaense, incumplido a las 17:00 del jueves 06/04. (…) A las 11:00 del sábado 07/04, se frustró la última carta de la def ensa: un nuevo pedido de habeas corpus fue rechazado por el ministro del Supremo Tribunal Federal, Edson Fachin. En caso de que resistiera a ir a la cárcel, podría ordenarse la prisión preventiva decretada, lo que haría más difícil la obtención de eventuales recursos de excarcelación. (…) En Curitiba, Lula ocupará uma sala de 15 m2 transformada en celda por la Policia Federal, con baño, cama y mesa. Sólo podrá reciber visitas de abogados y familiares. (…) En el predio están detenidos el ex-ministro petista Antônio Palocci y el ex-director da Petrobras, Renato Duque. Lula no podrá tener contacto con ellos (…)».

Pero nada de lo que sucede consigue reducir la sensación de que Brasil ha perdido relevancia a escala global y regional. Del gigante planetario que parecía Brasil sólo queda el recuerdo. Apenas sigue resultando importante para una Argentina que no consigue remontar po rque al ocaso incompetente de Cristina Fernández de Kirchner se la ha sumado la impotencia orgánica de Mauricio Macri.

Xosé Hermida recuerda en El País madrileño:

«(…) Hace apenas una década, todo era muy diferente. En 2008, mientras la crisis económica hundía a Europa y a EE UU, Brasil batía marcas de crecimiento, con un 7,5%. El viejo mito del país del futuro parecía a punto de ser realidad. Aquello era una potencia en ciernes, un gigante con una población de 200 millones que aspiraba a jugar un papel de primer orden al frente de la coalición de las naciones emergentes. Tanto confiaba el mundo en Brasil y tan seguros de sí mismos estaban los brasileños que de una tacada se hicieron con las sedes del Mundial de fútbol y de los Juegos Olímpicos. Y al comando, un héroe popular, el presidente Luiz Inácio L ula da Silva, cortejado por la elite de la política mundial. (…)».

Lo que viene

Nadie le augura éxito judicial inmediato a Lula, aunque su PT lo intentará. El PT ni quiere ni hablar de buscar otro candidato presidencial pero tendrá que abordar el tema que lo incomoda.

El PT todavía sueña con el milagro: que el Supremo Tribunal Federal acepte debatir otra vez, lo que no sucede desde 2016, las detenciones cuando hay fallo condenatorio en 2da. instancia, y en esa instancia ganar 6 a 5. Acaba de perder 6 a 5 el pedido de hábeas corpus de Lula. El PT cree que puede conseguir 1 voto más pero ¿quién puede afirmar que la presidenta del STF, Carmen Lúcia Antunes Rocha, crítica de Lula, pondrá en la agenda ese debate que puede ser adverso para el presidente Temer?

En tanto, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, ha convocado a los militantes: «Ahora mismo comenzamos la campaña. Vamos para Curitiba, vamos para Brasilia, vamos acampar allá hasta conseguir la liberación del compañero Lula», declaró. Pero eso nada garantiza.

Pero Brasil trasciende a Lula. Y es Brasil el que está asomándose a una crisis global por el choque comercial entre USA y China. Hay muchas dudas de que Temer se encuentre preparado para el evento por motivos similares a los que padece la Argentina de Mauricio Macri: puede ser obligado a optar entre USA y China. Ambos se sienten ideológicamente lejos de China y su socio Rusia, pero Trump no les da ni la hora.

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