Con la palabra de los empresarios no alcanza

Los diputados opositores pedirán la sesión especial para tratar la ley antidespidos esta semana. Coincidieron en que el acuerdo firmado en Casa Rosada es el “reconocimiento” de la existencia de un problema, pero aspira a…

martes 10/05/2016 - 9:34
Compartí esta noticia

Los diputados opositores pedirán la sesión especial para tratar la ley antidespidos esta semana. Coincidieron en que el acuerdo firmado en Casa Rosada es el “reconocimiento” de la existencia de un problema, pero aspira a convertir en ley la media sanción del Senado contra los despidos. “No hay obligación sin sanción”, sostuvo Héctor Recalde.

bloque kEl “compromiso” empresario de mantener por 90 días sus “plantillas” laborales –que algunas compañías sellaron ente el presidente Mauricio Macri en Casa Rosada– no terminó de convencer a los bloques opositores que celebraron que “el gobierno reconozca el problema” y “no lo oculte”, aunque igual convocarán a una sesión especial para esta semana, donde buscarán convertir en ley la media sanción del Senado que declara la emergencia ocupacional por 180 días y prevé la doble indemnización. Una propuesta que intentarán llevar adelante el Frente para la Victoria (FpV), Progresistas, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) y a la que se sumarían el Bloque Justicialista (BJ), al tiempo que el massista Frente Renovador cavila entre la disputa de quienes proponen reformas al proyecto de los senadores y el endurecimiento de su ala sindical que reclama la ley. Desde la alianza oficialista Cambiemos sostienen que continuarán el debate en comisiones mientras buscan quebrar a la oposición para frenar la ley y evitar que Macri cargue con el costo político de vetarla.

Una a una todas las bancadas opositoras salieron a opinar sobre el “compromiso” que el Presidente acordó con empresarios y comunicó desde el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. “Macri pretende cambiar la fuerza de una Ley por la firma de un papel”, dijo el vicepresidente de la Cámara de Diputados y presidente del PJ, José Luis Gioja, y reclamó que “así como el gobierno le pide a las empresas que se comprometan a no despedir personal, el Estado también debería firmar un compromiso para no despedir empleados públicos, eso no lo va a hacer porque pretenden seguir echando gente a discreción, por eso es necesaria una ley”.

Gioja insistió en que “no existe una mejor solución para darle estabilidad a los trabajadores que una Ley, donde intervienen los senadores, que representan a las provincias y los diputados, que son los representante del pueblo de todo el país, desconocer eso es no entender el funcionamiento de las instituciones”, al tiempo que ratificó que el FpV pedirá una sesión especial para esta semana para tratar la ley.

El jefe de la bancada del FpV, Héctor Recalde, ratificó ante Página/12 que pedirá una sesión especial para el jueves o mañana, si finalmente Cambiemos quiera sesionar ese día para avanzar con su propios proyectos –Acceso a la Información Pública y Reducción del IVA hasta 300 pesos para jubilados y beneficiarios de planes sociales– mientras busca dilatar y frenar el avance de la ley antidespidos. “Es importante que reconozca un problema que negaba”, dijo Recalde que también cuestionó el “compromiso”.

“No hay obligación sin sanción”, sostuvo el abogado laboralista sobre el gesto empresario y sostuvo que el texto generada otras dudas: “mantener la plantilla no es lo mismo que no despedir, con lo que podrían reemplazar trabajadores para bajar costos con menores salarios o a los trabajadores que los empresarios consideran ‘indeseables’ por distintos motivos”.

Entre los renovadores, las opiniones tuvieron los mismos tonos de la disputa interna. “Nos parece un signo de madurez que el gobierno reconozca que hay un problema de empleo real como veníamos planteando y esperamos que las medidas que se tomen para solucionarlo sean integrales”, sostuvo el propio Sergio Massa desde Corrientes sin mencionar la ley antidespidos. “Es el reconocimiento de que hay un problema. Nos genera beneplácito que el gobierno entienda que no estábamos hablando por hablar ni por oportunistas. Hay un problema en serio”, apuntó la jefe del bloque massista, Graciela Camaño, en sintonía con su jefe político.

En cambio, Facundo Moyano, que representa la oposición del sector sindical del massismo, le apuntó a Macri. “Es un artilugio para seguir dilatando el debate en Diputados de la ley de emergencia laboral. Lo único que ratifica esto es que el problema de la desocupación es real y no puede ocultarse más”, señaló el diputado y dirigente del gremio de Pejae. “Los trabajadores necesitan certezas y leyes que les den confianza y previsibilidad en momentos en donde parece ser el único sector al que el Poder Ejecutivo no tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones”, sentenció Moyano diferenciándose de sus compañeros de bancada.

“Tengo la esperanza de que saldremos de esta coyuntura pero los trabajadores deben tener seguridad y el resguardo que solo puede ofrecer la ley”, posteó Diego Bossio (BJ) en Twitter. “Vamos a ver en qué consiste (el compromiso), mientras tanto seguimos insistiendo que el Congreso debe sancionar una ley antidespidos”, sostuvo su compañero de bloque, Pablo Kosiner y agregó: “Esto demuestra que no estábamos mintiendo cuando decíamos que el tema de la desocupación es un problema en la Argentina”.

“Estamos en un estado de derecho, en una sociedad del siglo XXI, ¿por qué no una ley en vez de un pedido por favor y un compromiso?”, señaló la socialista Alicia Ciciliani, que consideró el compromiso empresario con el Gobierno como “primitivismo puro” y se pronunció a favor de la sanción de la ley que calificó como “muy equilibrada”. Myriam Bregman, del FIT, denunció que pacto del gobierno con las empresas “es una maniobra de bajo vuelo para evitar que se haga la sesión especial en Diputados y que salga una ley que frene los despidos”.

Cambiemos, en tanto, busca dilatar el tratamiento en comisión, que hoy recibirá a empresarios y el miércoles al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en un intento de ganar tiempo. Aunque los opositores que se plieguen a la estrategia oficialista podrían cargar con el costo político que le ahorrarían a Macri.

Compartí esta noticia