La revuelta estalló esta mañana en la cárcel federal porteña. Reclaman ser liberados por el coronavirus. La campaña viral con ex futbolistas y un capo barra
Hoy por la mañana, un violento motín estalló dentro del penal de Devoto, la cárcel federal de la ciudad de Buenos Aires. En medio de la tensión penitenciaria por el coronavirus, un grupo de detenidos se rebeló en uno de los niveles de la cárcel: los propios detenidos enviaron videos a Infobae donde se puede ver un incendio entre las celdas. Vecinos de la zona, mientras tanto, reportan sonidos de detonaciones compatibles con disparos de balas de goma.
En el pabellón que es el foco de los disturbios, un detenido dice por WhatsApp: “Se despertó la ira de muchos”.
Una alta fuente penitenciaria reconoce: “Tomaron la planta uno del penal, el nivel reservado para narcos y detenidos que cursan estudios universitarios”. La fuente se sorprende: los disturbios suelen comenzar en los sectores poblados por detenidos acusados de delitos violentos como robo y homicidio. Otra fuente de peso dentro del Estado coincide: “No sé qué les van a dar para que se calmen. Esto ya escaló a nivel político”.
El miedo al contagio y el reclamo para que la Justicia resuelva los pedidos de excarcelaciones de cara a la pandemia del coronavirus -una problemáticaue marca también al Servicio Penitenciario Bonaerense, con casi 1200 presos en huelga de hambre declarada y dos motines en una semana en cárceles como la N°10 de Moreno o la 23 de Florencio Varela, que terminó con 20 presos heridos y un muerto a causa de las heridas de postas de goma, atraviesa a la protesta. Play Revuelta en el penal de Devoto
Hubo señales. Dos semanas atrás, una batucada y una protesta con antorchas en llamas que salían de las rejas y hacia a la calle explotó luego de que un detenido fuera trasladado al hospital Velez Sársfield: apenas tenía una tos. Uno de los referentes del Centro Universitario de Devoto, lo advirtió anoche a un familiar desde su celular. Fue un mensaje de audio breve, pero contundente. De fondo se oía otra batucada. “Se viene el bondi. Mañana quilombo. Devoto está que arde. Es un volcán esto. Ya hay penitenciarios con el virus. Y planta 2 toda en cuarentena. Ya empezó la ira de muchos. Se va a pudrir todo”, decía el mensaje.
Lo que pasó en Varela también tiene que ver: hasta la revuelta bonaerense del miércoles, los presos organizados buscaban alternativas antes de llegar al choque. Una de ellas era difundir una campaña viral con varios videos de ex futbolistas, entre ellos “El Turco” Claudio García, Alfredo Cascini y José Basualdo, todos ellos con mensajes de apoyo. También se sumaron el poderoso barra brava Rafa Di Zeo y el boxeador Rodrigo “La Hiena” Barrios. La campaña viral de concientización, por lo visto, no calmó los ánimos. Se habla también de una posible conexión entre penales, referentes de pabellones de máxima seguridad conectados por WhatsApp. Play Campaña viral por los presos de Devoto
El coronavirus, por otra parte, llegó a los penitenciarios de Devoto días atrás: un agente con rango de subayudante dio positivo, confirman fuentes del SPF. La respuesta del Servicio fue aislar a la población.
“Esto es inédito en Devoto. Hace 20 años que no pasa algo así. Vamos a ver hasta dónde llega”, dice expectante un jugador de poder dentro del Estado con un ojo directo dentro de los movimientos de las cárceles federales. Mientras tanto, la Policía de la Ciudad despliega personal de infantería, grupos de dispersión y unidades de bomberos en forma preventiva en el perímetro fuera de la cárcel, de dos cuadras a la redonda.
Personal de la Procuración Penitenciaria también se hizo presente en el penal. Poco antes del mediodía, los presos comenzaron a ganar los techos: envueltos con mantas para amortiguar las balas de goma, arrancaron las chapas y salieron a mostrarse con palos, bengalas de humo y trapos con consignas.
Los detenidos, según fuentes del SPF, se niegan a hablar con autoridades penitenciarias o del Poder Ejecutivo. “Solo quieren hablar con funcionarios judiciales de Casación”, asegura un directivo.
Mientras tanto, en el penal de mujeres de Ezeiza, las detenidas comenzaron su propia batucada.
Con información de Rodolfo Palacios y Federico Fahsbender