Comprar ropa, cambiar el 0Km y comer afuera: “lujos” cada vez más lejos del bolsillo del consumidor

En 2022 se vendieron 260 mil vehículos 0km, muy lejos de la marca récord de poco más de 684 mil autos despachados en 2013. En cuanto a la indumentaria hubo caídas en valores reales de 15,3%.

sábado 18/02/2023 - 11:12
Compartí esta noticia

En los procesos inflacionarios del rango que predominan en la Argentina, más cerca de los 3 dígitos porcentuales al año que del dígito que predomina en la casi totalidad del planeta, es habitual que año tras año se modifique la composición promedio del gasto de los hogares, porque los precios de los bienes y servicios se mueven a diferentes ritmos, más aún cuando el Estado administra y regula varios de ellos.

Y también influye en los cambios de hábito de consumo, la variación del poder de compra de los ingresos de las familias, en general se deterioran cuando la inflación se acelera. “Los precios suben por el ascensor y los salarios por la escalera”, repiten a menudo los analistas de la coyuntura local, la frase acuñada por el presidente Juan Domingo Perón, para justificar las interferencias del Estado en la economía, con políticas orientadas a forzar cambios en la distribución del ingreso, según publica Infobae.

El Indec solo informa la variación de los precios de una canasta base de gasto de los hogares, porque es operativamente casi inviable, en una frecuencia mes a mes, consultar los cambios en los hábitos de consumo de la población, más allá de la estacionalidad y de la ponderación en el promedio del año. Es lo que se conoce en el mundo de la estadística como el índice del economista alemán (Ernst Louis Étienne) Laspeyres -cociente entre el valor en el período corriente de las cantidades consumidas en el año base y el valor que ese consumo tenía en ese origen- y para eso la referencia fija es la última Encuesta de Gasto de los Hogares (ENGHo) correspondiente a 2004/2005, excluidos los destinados a incrementar el patrimonio, aclara el informe metodológico del organismo, aunque el IPC incluye la variación del precio de la “Adquisición de vehículos”.

De ahí, que una forma aproximación al cambio en la estructura del presupuesto familiar es, a partir del año base, actualizar cada componente de los principales gastos por la variación de precios que informó el Indec, de modo de obtener el valor actual de la canasta fija de consumo y determinar la nueva participación de cada uno en el total general, sin alterar las cantidades iniciales de cada bien o servicio.

Ese ejercicio arrojó que, al comienzo de la presidencia de Alberto Fernández, el 10 de diciembre de 2019, el promedio de los hogares del área del Gran Buenos Aires destinaba 25,2% a la compra de Alimentos y Bebidas; y 3 años después pasó a representar poco más de 26%; Prendas de vestir y Calzado, subió su incidencia de 7,4% a 10,8%; y Recreación, Restaurantes, Hoteles y Cultura en conjunto subió de 16,7% a 18,8% -pese a la persistencia de índices de pobreza en torno a 40% de la población-.

Por el contrario, perdieron relevancia sobre el total el consumo de los rubros Vivienda -incluye servicios básicos de agua, electricidad, gas y otros combustibles, y equipamiento y su mantenimiento-: bajó de 17,9% a 14,6%; Salud de 9,8% a 9,1%; Transporte y Comunicaciones -telefonía e internet- de 14,9% a 13,3%; y en menor medida Educación, de 2,9% a 2,7% del total.

Tal deterioro de la relación precio del automóvil y el ingreso medio se tradujo en una caída del nivel de ventas de las unidades 0Km de 10%, a un ritmo en diciembre 2022 de apenas 260 mil al año, muy lejos de la marca récord de poco más de 684 mil autos despachados a plaza en 2013 y 643 mil del pico siguiente, cuatro años después.

En el caso de los bienes semidurables, las ventas de prendas de vestir y de calzados en los Centros de Compras (Shopping) que informa el Indec, respondieron a la fuerte suba de precios, respecto del promedio general, con caídas en valores reales de 15,3% y 11,7%, respectivamente.

Mientras que en el caso de los artículos de equipamiento del hogar cuyos valores en el mercado final se movieron casi al ritmo de la inflación, aumentaron en valores reales un 13% entre noviembre de 2019 y tres años después.

Aparecen en esta nota:
#INDEC
Compartí esta noticia