Fueron 27 los puestos de control distribuidos por la Municipalidad en todo el ejido durante el 24 y 25 de diciembre a fines de controlar alcoholemia.
El dato más importante arrojado de los controles durante las fiestas es que no se registraron accidentes. Los controles fueron clave tanto el 24 a la noche, como durante todo el 25 desde la madrugada, para que no se registraran episodios que se pudieran lamentar.
Para el operativo, el Municipio dispuso 20 controles fijos en distintos puntos de la ciudad y siete móviles para controlar principalmente que se cumpla la ordenanza de alcoholemia cero, que rige desde este año.
En ese sentido, se labraron 18 actas en total, con 8 alcoholemias positivas y 8 vehículos trasladados al corralón, un número bajo teniendo en cuenta la cantidad de vehículos controlados en todos los controles.
«Hicimos mucha prevención en la previa de la noche buena, advirtiendo
que iba a haber controles férreos, para que la gente entendiera que había que celebrar en paz y que maneje aquel que no toma, a los fines de que tuviéramos todos unas fiestas sin percances», el secretario de Control Urbano y Operativo, Ricardo Gaitán.
En esa línea, advirtió que «lo más importante es que no tuvimos accidentes gracias a que la mayoría de la gente cumplió y festejó sin excesos»; y al mismo tiempo valoró «el trabajo del personal de tránsito, junto a policía y las fuerzas federales que nos acompañaron para que el operativo fuera un éxito en este año tan difícil».
Para el próximo jueves y viernes se prevén controles similares, con puntos fijos y móviles en toda la ciudad, por lo cual se solicita a la comunidad que colabore para que el festejo de año nuevo no presente inconvenientes.