Ante la falta de cigarrillos, muchos vecinos de la ciudad decidieron ir a los santuarios del «Gauchito Gil» para llevarse los «puchos» que muchos fieles le dejan a modo de ofrenda.
Según publica el diario Crónica, desde el comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio determinado por el Gobierno Nacional, las fábricas manufactureras de tabaco dejaron de producir y no fue un insumo considerado dentro de los esenciales. Eso derivó, luego de casi un mes y medio de cuarentena, en un desabastecimiento casi total.
Sucede que la producción de cigarrillos se frenó el 20 de marzo y a esta altura las empresas fabricantes ya utilizaron todo su stock. Ahora, tras varios pedidos del sector al Gobierno Nacional, a partir del próximo lunes se reactivará el rubro, pero ya advirtieron que la escasez se extenderá a lo largo de todo este mes, ya que es el tiempo necesario para el fabricante de volver a tener disponibilidad para garantizar la correcta distribución a los comercios de todo el país.
Una situación particular se dio en algunos santuarios del «Gauchito Gil», en Comodoro: los fieles advirtieron la falta de cigarrillos que les dejan como ofrenda tradicional. Es que, sin lugar a dudas, la desesperación por no conseguir «un pucho», lleva a estas situaciones extrema.
Los devotos del «Gauchito Gil» se acercan a estos altares, generalmente ubicados a los costados de las rutas o caminos, prenden una vela, le dejen cigarrillos y bebidas alcohólicas, y hasta le “dan de tomar” algún que otro sorbo antes de pedirle un favor y protección.