En la ciudad se vive el efecto del aumento de contagios que alcanzó a quienes poseían factores de riesgo y no pudieron sobrevivir al Coronavirus.
En cuestión de días, las clínicas y los hospitales públicos se llenaron de consultas y nuevos pacientes que acudían debido al COVID-19, que se encuentra hace rato circulando en la ciudad.
Esto lo evidenciaron las muertes registradas en los últimos días, que al comenzar septiembre eran tan solo cuatro y ahora muestran la frívola suma de 17.
La mayoría de ellas se dieron en los últimos 5 días, en ese periodo, se promediaron 2 muertes por jornada, todas de pacientes con factor de riesgo y que promedian los 70 años de edad.
El jueves 10 dio inicio a una serie de días fatídicos para la ciudad, en ese entonces, fallecía la octava víctima fatal por Coronavirus en Comodoro. Se trataba de un hombre de 78 años que se encontraba en terapia intensiva con asistencia respiratoria y padecía hipertensión como factor de riesgo ante la enfermedad. Ese mismo día, también perdió la vida un paciente de 73 años, con enfermedades preexistentes.
Al día siguiente se produjo el fallecimiento de una mujer de 68 años que padecía diabetes y un hombre de 72 años con hipertensión.
El sábado fue era día con más pérdidas humanas, siendo tres los fallecimientos en la jornada. Se trató de tres hombres con enfermedades preexistentes, de 79, 60 y 88 años, el último identificado como Héctor, quien falleció solo esperando a que su esposa pudiera visitarlo, pero por no contar con un protocolo para “el último adiós” en Comodoro, no pudo ser así.
Mientras que el domingo no hubo nuevas muertes, este lunes se registraron nuevamente tres. Un hombre de 51 años y una mujer de 58 perdieron la vida luego de estar internados en terapia intensiva, y la tercer víctima fatal fue una mujer de 73 años que ingresó a la Clínica del Valle sin signos vitales.
Con este panorama, hay 10 pacientes internados en terapia intensiva, nueve de ellos con asistencia respiratoria y en grave estado. Con tan solo cuatro camas más para pacientes COVID, el sistema sanitario se encuentra en jaque por falta de recursos y el desgaste extremo del personal, a seis meses de comenzada la cuarentena y sin cambios significativos en el sector que ayuden a combatir la pandemia.