Cómo influyen los factores económicos en la depresión

Los problemas de dinero son fuente de preocupación y causantes de fatiga, insomnio y ansiedad. Pregunta: Por la pandemia, hace 9 meses me quedé sin trabajo y estoy consumiendo mis reservas. Estoy muy preocupado, no…

lunes 05/04/2021 - 10:15
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Los problemas de dinero son fuente de preocupación y causantes de fatiga, insomnio y ansiedad.

Pregunta: Por la pandemia, hace 9 meses me quedé sin trabajo y estoy consumiendo mis reservas. Estoy muy preocupado, no sé cómo seguiré manteniendo a mi familia. No tengo energía y me duele todo el cuerpo. El clínico me dio un antidepresivo.  Gastón Petrikis, La Plata

La depresión, como la mayoría de las enfermedades, es el resultado de la interacción entre factores biológicos, la herencia, el desarrollo evolutivo desde la infancia y el contexto actual, que interactúan con las características de personalidad de cada individuo.

Sin dejar de reconocer la importancia de los avances en el campo de las neurociencias y la genética, no conviene dejar de lado la influencia de los factores psicosociales que pueden dispararla.

Diversos estudios internacionales destacan la importante influencia de las siguientes variables:

1) Ser mujer (más aún si se dedica exclusivamente a las tareas domésticas y/o si tiene la responsabilidad de cuidar a un familiar enfermo).

2) Tener un bajo nivel socioeconómico (por la mayor exposición a las vicisitudes que conlleva la pobreza).

Largas filas para conseguir trabajo en una parrilla. Foto Archivo Clarín

3) Estar desempleado (más en los hombres).

4) Vivir aislado socialmente.

5) Sufrir experiencias de violencia.

6) Consumir sustancias adictivas.

7) Tener problemas judiciales.

En la actualidad, las crisis económicas y los problemas financieros son importantes –aunque no únicas– fuentes de preocupación y se vinculan con términos como “sufrimiento” y “preocupación”, que son los más usados para expresar esas inquietudes.

Muchas personas deprimidas no se dan cuenta que lo están y se sorprenden cuando su médico les recomienda tomar un antidepresivo.Norberto Abdala, médico psiquiatra

Algunos investigadores afirman que, si bien no hay diferencias significativas en la prevalencia de trastornos depresivos por el nivel socioeconómico, la población que vive en condiciones de pobreza presenta depresiones más graves que aquélla que se encuentra en mejores condiciones económicas.

Julia Kristeva escribía en 1987 que “la tristeza es el humor fundamental de la depresión”. Hoy los síntomas son la fatiga, el insomnio y la ansiedad, una tríada que hace sospechar la existencia de una depresión aunque el individuo no se sienta triste.

El insomnio es un síntoma que puede hacer sospechar la existencia de una depresión. Foto: iStock

La depresión expresa la sensación de impotencia para vivir, de cansancio, la dificultad para la acción, la falta de energía, la vivencia de que “nada es posible”.

Cuando las nociones de proyecto, de motivación o de comunicación son reglas en la sociedad actual, el deprimido es el reverso exacto de esas reglas.

Si hace cien años Sigmund Freud afirmaba que “el hombre se vuelve neurótico porque no puede resistir el grado de renunciamiento exigido por la sociedad”, hoy podría afirmarse que termina deprimiéndose porque debe soportar la ilusión de que todo es posible pero inalcanzable.

Muchas personas deprimidas no se dan cuenta que lo están y se sorprenden cuando su médico les recomienda tomar un antidepresivo.

Síntomas a tener en cuenta

Dolores corporales, cefaleas, trastornos gastrointestinales y alteraciones cardiovasculares pueden ser manifestaciones de depresión.

Las cefaleas pueden ser manifestaciones de depresión. Foto Archivo Clarín

Los médicos clínicos y generalistas avezados saben detectarlos ya que casi el 75% de quienes están deprimidos los consultan primero por los síntomas físicos.

Y se debería sospechar ante cuadros con expresiones clínicas de difícil diagnóstico, donde no se detecta ninguna patología orgánica, no se explica la intensidad ni la evolución y existe una historia de diversos tratamientos previos que no llevaron a la mejoría.

Son los pacientes “difíciles”, que después de mucho consultan al psiquiatra.

Fuente: clarin.com

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