“Hicimos el camino de preparar nuestro corazón y nuestra vida para festejar a nuestro santo patrono, este año junto al lema de que junto a él, vivamos el servicio sobre todo como signo de amor hacia los demás”, comentó el párroco Enrique Bordón, de la cuasiparroquia del barrio que lleva el nombre a quien se evoca cada 7 de agosto.
“La novena la comenzamos el viernes 29 de julio. El momento más especial es en las vísperas de la fiesta del domingo 7, el sábado 6 de agosto después de la misa de las 20 horas se realizará la gran cantata a nuestro santo patrono donde estarán el talento de la música y el baile como expresión de oración, pidiendo a San Cayetano su intercepción para que siempre y en todo momento y a cada persona y habitante de nuestro país y también del mundo, tengan el pan material y, sobre todo, el pan de la palabra”, resumió.
Al aire por FM La Petrolera 89.3 MHz, Bordón indicó que “afortunadamente nuestro templo es bastante amplio lo que nos permite albergar una buena cantidad de gente, pero siempre respetando y manteniéndonos y siguiendo cuidados uno con otro. El domingo comenzamos con la Eucaristía dominical normal de las 11 horas y luego a las 13:30 nos concentramos en Polonia en la esquina del colegio del Liceo donde partimos a las 14:00 horas en procesión con nuestro santo patrono hacia el templo de nuestra cuasiparroquia en Polonia y Pieragnoli”, describió.
Bordón comentó que “normalmente, siempre a partir de las 7 u 8 de la mañana tenemos abierta la ermita porque es un lugar donde también tradicionalmente la gente acude y se acerca a agradecer y a pedir sobre todo también, que San Cayetano intervenga por cada una de las intenciones que tengan”.
“La sotana de San Cayetano está siendo tironeada por todo lo que nos toca vivir, pero sobre todo con nuestra fe desde la Providencia de Dios”, dijo el eclesiástico recordando que la eucaristía central se programó para la hora 16 del domingo en la cuasiparroquia en la que está trabajando con el padre Julián Rodríguez, “un misionero colombiano que ha llegado a nuestra diócesis junto con el padre Vicenzo Pierri, de origen italiano y yo que trato de dar una mano y entre los tres mantener la palabra viva del Señor, no solamente en el San Cayetano sino en otras parroquias también, donde el Obispo ha pedido nuestra colaboración y nuestro trabajo pastoral”.