Las vacunas para combatir cada una de las variantes es, para muchos investigadores, una estrategia a corto plazo e insostenible. Buscan crear una sola vacuna para detener todas las variantes del virus.
Durante el último tiempo y, tras la llegada de la variante Ómicron, se comenzó a trabajar en una vacuna que fuera certera para combatirla. Lo que sucede es que probablemente cuando se tenga en claro si realmente es efectiva, como sucedió con variantes anteriores, ya Ómicron haya quedado atrás, -según publica Infobae-.
Se cuestionó que tan viable podría ser la estrategia de perseguir siempre la última variante en lugar de probar y potencialmente implementar una nueva inyección cuando aparece una nueva variante. Por lo tanto, surge la pregunta si es posible una sola vacuna que detenga todas las diferentes variantes del COVID-19.
“Uno no quiere jugar con este enfoque de golpear un topo. Esto podría seguir para siempre”, expresó David R. Martínez, inmunólogo viral de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Por esto, se está trabajando en vacunas diseñadas para fomentar una amplia protección para hacer frente no sólo a las variantes del SARS-CoV-2 ya conocidas sino además a las que puedan llegar a aparecer. Sería una vacuna a prueba de variantes.
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos ha otorgado aproximadamente $36,3 millones a tres instituciones académicas para la realización de investigaciones en busca de vacunas que protegan contra múltiples tipos de coronavirus y variantes virales.
“Me preocupa buscar variantes, porque siempre habrá una nueva variante. En este momento, cada seis meses aparecen, pero van a aparecer hasta que el mundo esté vacunado”, dijo Drew Weissman, inmunólogo de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania que está trabajando en una vacuna contra el coronavirus.
También se esperan pronto los resultados de las primeras pruebas en humanos de una vacuna diferente desarrollada por científicos del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed.
Se ha demostrado en los primeros estudios que brinda una protección más amplia que las primeras inyecciones. Consiste en una nanopartícula de muchos lados salpicada con el pico que se encuentra en la versión original del coronavirus que surgió en Wuhan, China.
“El sistema inmunológico ha evolucionado para responder fuertemente a la repetición. Los virus tienen matrices repetitivas de proteínas en sus superficies”, dijo Neil King, bioquímico de la Universidad de Washington con otra vacuna candidata a prueba de variantes en ensayos con humanos.
Y agregó: “Es por eso que las vacunas de nanopartículas funcionan mejor, es que presentan el antígeno como una matriz repetitiva, para provocar esa respuesta fuerte”.