Los ladrones golpearon con un arma a la víctima y escaparon con 500.000 pesos.
Un grupo comando, integrado por al menos seis delincuentes camuflados, irrumpió anoche en el country Estancias del Río, emprendimiento inmobiliario de Pilar, y robó dinero y teléfonos celulares de una casa. Una de las víctimas fue golpeada en la cabeza con un arma de fuego.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y policiales. Los delincuentes quedaron filmados por una cámara de seguridad cuando ingresaron en la propiedad por el jardín trasero, imágenes que ahora son analizadas por los investigadores.
El golpe comando fue descubierto cuando un móvil de la policía bonaerense, que forma parte de un “dispositivo de seguridad contra ilícitos” en countries y barrios privados, fue alertado por un custodio privado que trabaja en Estancias del Río.
“El vigilador de la empresa de seguridad privada le dijo a los uniformados que había escuchado detonaciones de arma de fuego en el interior del barrio”, dijo una fuente policial.
Entonces, el personal de la policía bonaerense hizo un rastrillaje por el predio y al llegar a los lotes identificados con los números 65 y 66 encontraron una puerta abierta y observaron que en el interior “había un gran desorden”.
Con precaución, los uniformados ingresaron y descubrieron que la familia que habitaba la casa estaba encerrada en el baño.
El dueño de casa, un ingeniero mecánico, relató que él, su esposa y sus hijos fueron sorprendidos por al menos cinco delincuentes.
“Después de golpear al ingeniero en la cabeza, los ladrones redujeron y maniataron con precintos a todos los integrantes del grupo familiar para, después, encerrarlos en el baño”, agregaron las fuentes consultadas.
Según fuentes policiales y judiciales, los ladrones se apoderaron de 500.000 pesos, dólares (cantidad que no fue informada) y dos teléfonos celulares que fueron abandonados cuando huían.
El barrio Estancias del Río tiene 80 lotes, con un 75 por ciento de ocupación. Por turno, custodian el lugar cuatro vigiladores de una empresa de seguridad privada.
El hecho es investigado por el fiscal de Pilar Germán Camafreita, con colaboración de detectives de la policía bonaerense.