Cande y Paulo fueron fichados por Decca, el sello de los primeros Rolling Stones, gracias a su increíble versión de «Barro tal vez», que se volvió viral.
Podría decirse que, casi desde su aparición, Youtube no sólo se consolidó como una de las redes sociales más activas y populares del planeta sino que además se transformó en una auténtica plataforma de lanzamiento para millares de artistas emergentes de las más diversas disciplinas, entre ellas, por supuesto, la música. Aquí es precisamente entonces donde se enmarca la historia de Cande y Paulo, el dúo sanjuanino conformado por Cande Buasso (contrabajo y voz) y Paulo Carrizo (piano) que en 2017 subiò un video a Youtube en el que interpretaban una original y particular versión en tiempo de jazz de «Barro tal vez», uno de los temas más representativos de Luis Alberto Spinetta perteneciente al álbum Kamikaze (1982).
La sensibilidad vocal de Cande y los exquisitos arreglos de Paulo, sumados a una economía de recursos que dejan a la canción en una desnudez casi total, cautivaron de tal manera al público superando en poco tiempo las diez millones de reproducciones . Semejante fenómeno viral pronto llegó a oídos y ojos de Decca Records (el sello de los Rolling Stones en los años 60), el prestigioso sello discográfico británico cuya casa matriz es Universal, a través de la cual acaban de editar una nueva versión de «Barro tal vez», como adelanto de su disco debut. El lanzamiento viene acompañado además por un logrado videoclip rodado en diferentes locaciones de San Juan, Buenos Aires y Los Àngeles, la ciudad donde el álbum fue grabado.
«El video original que subimos a Youtube tuvo una repercusión sorprendente para nosotros, incluso fue compartido en redes por gente muy conocida como, por ejemplo, Jorge Drexler. Hace un año y medio recibimos un mensaje por Instagram de un representante de Decca comunicándonos su interés y no lo podíamos creer. Así se inició toda esta locura tan vertiginosa: viajamos a Londres a hacer un showcase para la compañía, grabamos el álbum en Estados Unidos y desde ahí no paramos más hasta hace un mes que regresamos a San Juan», explica entusiasmado Paulo.
Con fecha de edición prevista para comienzos de 2021, y mientras se aguarda la salida de dos temas más a modo de promoción, el primer álbum de Cande y Paulo está conformado por una serie de covers de artistas tan variados e importantes como Atahualpa Yupanqui, Leonard Cohen y Cat Stevens, entre otros, aunque siempre conservando ese concepto minimalista y despojado que ya parece ser su marca de fábrica. «La idea del disco es intentar parecernos a nosotros mismos antes que encerrarnos en un único estilo o decir que hacemos jazz o indie», detalla Cande al respecto. Y, sin dudas, si algo le faltaba a esta producción para alcanzar su máximo esplendor esa fue la presencia de Larry Klein, el destacado y experimentado productor conocido por su labor junto a Herbie Hancock, Joni Mitchell, Tracy Chapman y demás estrellas.
«Debo confesar que, al principio, cuando nos recibió en su casa y empezamos con los primeros ensayos, estábamos un poco aterrorizados porque se trataba de un gigante de la producción, que trabajó con artistas impresionantes y de pronto lo teníamos delante nuestro y a nuestra disposición», recuerda Paulo. «Pero pronto descubrimos que Larry era una persona que hace todo fácil, muy amable y que sabe muy bien hacia donde dirigir el proyecto. Así que la experiencia fue maravillosa y muy enriquecedora a la vez».
Los orígenes de este dúo que comienza a dar sus primeros grandes pasos en la industria musical se remontan a algunos años atrás, cuando Cande empezó a tomar clases de piano con Paulo. Dada la afinidad musical entre ambos, compartieron varias agrupaciones, ella como cantante y él en el rol de arreglador y tecladista, hasta que surgió la posibilidad de participar en un proyecto fomentado por la Municipalidad de San Juan basado en homenajear a distintos autores y compositores. Fue en ese evento donde interpretaron por primera vez en vivo «Barro tal vez» y cuyo video se viralizó en Youtube. A partir de esa experiencia se consolidaron como dúo y, mientras grababan su primer disco en Barcelona, recibieron la sorpresiva llamada de Decca Records que lo precipitó todo. «Podría decirse que, de alguna manera, aquella grabación en España nos sirvió de preproducción para lo que luego concretamos en Los Ángeles con Larry. Así empezamos a trabajar con el sello y dimos algunos pequeños conciertos en Londres. De todos modos estamos ansiosos aguardando que pase la pandemia para poder salir de gira y compartir nuestra música con mucho más público», señala Cande.
-¿Qué sensación les provoca que una compañía tan relevante como Decca decida lanzar a un joven dúo como el que conforman ustedes en medio de un panorama musical al parecer dominado por el trap y la música urbana?
Paulo:-En nuestro caso particular apostamos por otra cosa y no ir por donde va la mayoría o por lo que se está escuchando. Estamos convencidos de hacer lo contrario y creemos que es la mejor y más sincera manera de trasladar musicalmente lo que queremos decir. Nunca esperamos lo que sucedió con el video y mucho menos que Decca se interesara por nuestra propuesta. La verdad es que todo es muy extraño pero al mismo tiempo recibimos gran cantidad de mensajes de gente diciéndonos que nuestra versión de «Barro tal vez» les llegó mucho. Eso nos da la pauta de que, más allá de lo que esté sonando o de moda, existe público para todo. Y lo mejor fue que la discográfica no sólo no cambió nada de nuestra idea original sino que, además de respetarla y coincidir, la potenció hacia un lugar increíble.
-¿Qué encontraron de especial en «Barro tal vez», al punto tal de haberse convertido en algo así como el tema insignia de Cande y Paulo?
Paulo:-En realidad, nos gusta todo lo que tiene que ver con Spinetta, pero esta canción en particular nos llamó mucho la atención desde que éramos muy chicos. Es un tema muy simple, con ritmo de zamba. Intentamos no sobrecargarlo con demasiados ornamentos para justamente captar su espíritu, tanto en su cadencia como en lo que expresa su letra. Sin dudas se trata de una canción muy especial que, cuando la tocamos en Londres, muchos pensaban que era un blues.
Fuente: lanacion.com