Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, el actual brote de dengue ya contabiliza 79 muertos y más de 120 mil casos en el país.
La enfermedad viral es transmitida al ser humano a través de la picadura de un mosquito de la especie Aedes aegypti infectado, y provoca, en una primera instancia síntomas similares a los que ocasiona el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del SARS-CoV-2.
Manuel Espinosa es biólogo y coordinador del área de enfermedades transmitidas por mosquitos de la Fundación Mundo Sano, y explicó que “los virus (serotipos) que causan el dengue y el virus que causa el COVID-19 pueden provocar síntomas similares en las primeras etapas”, publicó Infobae.
Y tras reconocer que “estos síntomas son característicos de muchos procesos de origen infeccioso”, el experto recomendó que “ante la presencia de cualquiera de ellos se realice la consulta al médico, quien seguirá los protocolos para realizar el diagnóstico correcto”.
Cuáles son los síntomas del dengue
Como se vio, diferenciar las enfermedades es clave para saber cómo actuar en las primeras horas, ya que, por ejemplo, como se sabe, el coronavirus es transmisible de persona a persona, mientras que el dengue no.
Según precisan en el sitio Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, no existe “un medicamento específico para el dengue”. Y sugieren que la “mayoría de las personas mejoran después de más o menos una semana”. No obstante, plantean que en cualquier caso es necesario consultar a un profesional de la salud y mencionarle cualquier viaje reciente que se haya realizado (si no se trata de una zona endémica) y descansar tanto como sea posible.
Asimismo, desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan “acetaminofeno (también conocido como paracetamol) para controlar la fiebre y aliviar el dolor”, al tiempo que advierten: “No hay que dar ibuprofeno, aspirina ni medicamentos que contengan aspirina”. Por otro lado, si el paciente presenta un cuadro de dengue grave, a menudo hay que hospitalizarlo.
En el caso del COVID-19, la vacunación -en sus diversos tipos y plataformas- protegió a las personas de desarrollar una enfermedad grave a causa de la infección que provoca el virus SARS-CoV-2. Sin embargo, el hecho de que muchas personas no continúen con regularidad los esquemas de inmunizaciones, sumado a la aparición de nuevas variantes del virus, llevó a que se registren en diferentes países brotes de casos, que se tratan según las particularidades de la infección.